Es un bloque residencial construido en 2008 en la Avenida L. Leizaola 5, proyectado por los arquitectos César Portela e Iñaki Peña y situado en una zona privilegiada del Ensanche de Bilbao, próximo a la Plaza Euskadi. Dispone, dentro del propio edificio y entre la vivienda privada y la calle pública, de una serie de elementos intermedios de carácter semi-privado o semi-público de diferente tamaño y funcionalidad: soportales, jardines, atrios, terrazas. Estos espacios se engarzan y se articulan creando lugares de reunión y fomentando el uso y la responsabilidad colectiva de los usuarios.

Está compuesto por dos volúmenes que alojan las viviendas, separados por un espacio central donde se sitúa un jardín que asciende en vertical en el interior del patio. 

El espacio patio-jardín central, que semeja a un gran foyer, se protege de la lluvia y el viento acristalando sus límites con diferentes matices según convenga: vidrio transparente, translúcido, fijo, practicable, con lamas... De esta forma se establece un ámbito intermedio entre la vivienda y la ciudad potenciando la interacción vecinal. El edificio se ejecuta con fachada ventilada de piedra cuarcita y con huecos modulados en 1,00 x 1,50 m. Las galerías definen unos prismas de vidrio continuo dotando al conjunto de un aire etéreo, cual lámparas de luz colgadas de la fachada.

La edificación aparece atravesada por una gran franja verde central. Las viviendas se sitúan a ambos lados, con miradas lejanas a la Ría o al parque y miradas cercanas al jardín interior, adquiriendo un carácter más aproximado a la  vivienda unifamiliar en hilera que a la vivienda en bloque.

En las plantas superiores, acompañando al programa de viviendas, unas pasarelas cruzan el jardín central, creando espacios de circulación y estancia. Entre ellas ascienden los prismas de vidrio que envuelven los ascensores.

El programa de viviendas incluye tipos de 1, 2, 3 y 4 dormitorios, con dúplex en la planta séptima y el ático. En todas ellas el comedor y el estudio-dormitorio se orientan al exterior mientras los dormitorios, cocinas y tendales se abren al interior.

Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre