Día de la Patria Vasca celebrado por primera vez en Bilbao el 27 de marzo de 1932.

El Secretariado General Vasco – Euzko Idazkaltza Buruba, fue la organización nacionalista vasca que tuvo la iniciativa de organizar un Día de la Patria Vasca o Aberri Eguna, lo que se planteó por primera vez públicamente en el diario Euzkadi del 6 de enero de 1932. Inicialmente se pensó en la fecha del nacimiento de Sabino de Arana, el 26 de enero, pero no había plazo de tiempo suficiente para terminar las obras en Sabin Etxea destinadas a ello.

La coincidencia de que en 1932 se cumplieran 50 años de la conversación entre Luis de Arana y Goiri y su hermano Sabino, en los jardines de Sabin Etxea, por la que este último acabó asumiendo su conciencia nacional vasca, hizo valorar la fecha del domingo de resurrección de ese año, el 27 de marzo, que dejaba un margen de tiempo suficiente.

Se planteó que en esta celebración se realizara un homenaje a Luis de Arana, como protagonista superviviente del acontecimiento, por parte de Elías de Gallastegi, secundado inmediatamente por Ceferino de Jemein, que propuso al Secretariado General Vasco la confección de una placa de mármol en la que con letras de oro se inscribiera la dedicatoria de Sabino a su hermano en su libro Bizkaya por su independencia, para ser colocada en la fachada de Sabin Etxea.

La víspera de este primer Aberri Eguna se procedió en Sabin Etxea a la bendición e izado de la bandera, bendecida por el párroco de la aledaña iglesia de San Vicente de Abando con lo que se dio inicio a tres días de festividades, ese sábado, el propio domingo y el lunes siguiente. Todos los actos estuvieron bien reflejados en una revista monográfica titulada Aberri Eguna. Berbizkinde-Igandia 1932, de la que se publicaron 10.000 ejemplares al mes siguiente.

El Domingo de Resurrección el acto principal lo constituyó una masiva manifestación, de unas dimensiones no conocidas hasta entonces, que desfiló por la Gran Vía bilbaína hasta Sabin Etxea. El gobernador civil dio una estimación de 65.000 asistentes.

En Sabin Etxea pronunció un discurso Luis de Arana, elegido el mes anterior presidente del Bizkai Buru Batzar, ejecutiva de EAJ-PNV en Bizkaia, en memoria de su hermano Sabino y del acontecimiento histórico cuyo cincuentenario se conmemoraba, al que sucedieron los discursos de José Azcarate (NBB), José María de Eskubi (ABB) y Policarpo de Barrena (GBB), en representación de las organizaciones territoriales de EAJ-PNV en Álava, Navarra y Gipuzkoa, respectivamente. Después se descubrió la placa conmemorativa con la inscripción:

“1882’garen urtiaren goiz bat zuala…”

¡…bendito el día en que conocía a mi PATRIA

y eterna gratitud a quien me sacó de las

tinieblas extranjeristas…!”

Arana-Goiri’tar Sabin

Euzko Alderdi Jeltzalia’k

Berbizkunde – Igandian

1932”

El éxito de esta iniciativa animó a repetirla anualmente en las restantes capitales vascas. Interrumpida al principio de la dictadura franquista la celebración de Aberri Egunas clandestinos constituiría en los años sesenta y posteriores una de las principales movilizaciones contra el franquismo.


Luis de Guezala