La biblioteca inaugurada en 2008 es un nuevo edificio que se construye en uno de los solares definidos en el área de Abandoibarra, en la calle Ramón Rubial 1, para solventar la falta de espacio existente en su anterior ubicación.

Los edificios de la Universidad de Deusto han jugado desde hace más de cien años un papel primordial en la configuración de la margen derecha de la ría. En este caso en la margen opuesta, la ambivalencia entre lo que son las dimensiones de una manzana y las de un edificio exento, sumado a la imponente presencia en sus proximidades del Museo Guggenheim, hacían que la respuesta desde el proyecto, obra del arquitecto José Rafael Moneo, no fuera sencilla. Asimismo, la construcción del edificio debía satisfacer el amplio programa presentado por la Universidad.

Por un lado, según el arquitecto, el nuevo edificio no debía competir con el protagonismo ganado por el Museo Guggenheim. Por otro, debía mostrar su condición pública y establecer continuidad con la Universidad. Asimismo debía entenderse como exento y con vida propia en el parque. El acceso peatonal se produce al Norte, frente a la Universidad. El acceso rodado desde la calle Ramón Rubial y la conexión con el parque mediante un patio abierto que garantiza la transición entre lo construido y el espacio ajardinado.

En cuanto a su carácter se ha optado por un material como el pavés (vidrio translúcido), que da lugar a un volumen monolítico y monocromo, neutro, que no compite con los brillos del titanio y que es capaz de integrarse en el universo verde del parque sin sobresaltos.

Las esquinas redondeadas dan pie a considerarlo como un sólido autónomo. Dichas esquinas se erosionan con cortes ortogonales que dan lugar al vivo contraste de su transparencia con el translúcido pavés. Al anochecer adquiere un atractivo y seductor aspecto mediante la iluminación interior.

En la última planta de sótano se ubica el aparcamiento. En las tres plantas siguientes bajo rasante quedan emplazados los almacenes para archivadores compactos, con acceso de medios rodados. La escalera principal, abierta a un patio-lucernario interior, conecta física y visualmente todas las plantas y entreplantas. Las salas de lectura, ubicadas en las plantas superiores, tienen una disposición oblicua que orienta, a quien en ellas se encuentra, hacia el Guggenheim, que actúa como fondo.

Envolviendo las salas de lectura se dispone una doble crujía en ángulo recto donde se ubican los elementos verticales de elevación y otros espacios clave dentro del programa como el almacenaje de libros, espacios de trabajo para bibliotecarios e investigadores.

En la biblioteca se da prioridad a la presencia del lector, siendo el resultado la superposición de cuatro salas de lectura arropadas por las crujías mencionadas.

La atmósfera de los interiores, debido a su altura y la disposición del mobiliario, está entre lo abstracto y lo concreto, garantizando su condición de espacio público.

Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre