Edificio de viviendas en la confluencia de las calles Elcano y Henao, construido en 1960 según proyecto del arquitecto Eugenio María Aguinaga, quien contó con la colaboración de Félix Íñiguez de Onzoño, recién titulado.

Dos grandes volúmenes componen la edificación, generando un patio y acusando al exterior tres fachadas diferentes pero unificadas por los ritmos de los vanos y por el despiece del aplacado de piedra. La fachada a la calle Henao repite el ritmo 1-3, pero variando de una planta a otra. Y la fachada hacia el puente de Deusto adquiere una dimensión diferente gracias a su amplia perspectiva urbana y su acomodación a la plaza mediante un ligero desarrollo en curva.

Utilizando un lenguaje arquitectónico moderno, y dentro de las pautas urbanísticas del Ensanche, supone un ejemplo de respeto al entorno e incluso de acomodación al mismo, pero sin falsas pretensiones de mimetismo. No fructificó una torre proyectada inicialmente en diálogo con la cercana iglesia de San José.

El bloque de viviendas, lineal y compacto, incluye un patio abierto en el que se dispone el acceso principal, facilitando una mayor superficie de fachada y una mejor iluminación natural para las viviendas. El único balcón, que aparece en un lado de la fachada curva, responde al deseo del arquitecto de complementar el edificio “igual que un traje se complementa con una flor en la solapa”.