El mes de abril de 1937 fue uno de los más cruentos y violentos desde el punto de vista de los ataques aéreos de cuantos sufrió la ciudad de Bilbao. En diez jornadas diferentes la villa fue bombardeada, en alguna ocasión varias veces en un mismo día. La ofensiva sobre Bizkaia estaba alcanzando su punto álgido, y aunque se resistió durante dos meses más, hasta junio, los ataques en este mes de abril muestran una escalada de las agresiones aéreas que continuó en mayo.

Bilbao fue bombardeado los días 1, 6, 9, 18, 22, 23, 24, 26, 27 y 29 de abril. En un informe realizado por el Gobierno Vasco en 1937, en el que se contabilizaban las víctimas causadas por la aviación franquista tan solo en abril de 1937, se cifra el número de muertos en Bilbao en 253 y el de heridos en 146. Este dato ya da buena cuenta de lo violento de este mes de 1937.

No podemos confirmar ni desmentir los datos que proporciona dicho informe, y aunque se requiera de una investigación en profundidad al respecto, sí podemos afirmar que en los diarios de inhumaciones de los cementerios del mes de abril aparecen 112 víctimas cuya causa de la muerte es “bombardeo”, que fueron enterradas en Bilbao. Esta cifra no es definitiva, ya que los diarios de inhumaciones consultados son solamente los de los cementerios bilbaínos.

Los aviones utilizados fueron los habituales en estas operaciones. Los modelos alemanes “Junker Ju52” y “Heinkel He52” fueron los más utilizados, aunque otros como los “Messerschmitt Bf.109” también actuaron, así como los “Savoia Marchetti SM.79” italianos.

Aunque resulta imposible concretar todas las zonas que fueron dañadas por los bombardeos, las crónicas de los diferentes periódicos nombran las siguientes: Santutxu, Zumarraga, Abando, Larrinaga, San Francisco, Iturribide, Ollerías, Zorroza o el muelle de Marzana. Las carreteras circundantes, el puerto o el aeropuerto fueron también atacados.

En el bombardeo del día 18 un avión franquista fue derribado y sus dos ocupantes murieron. El día 23 la villa fue bombardeada en cuatro ocasiones, y ese mismo día el comandante alemán W. Von Richtofen, Jefe del Estado Mayor de la Legión Cóndor, escribió en su diario: “Sobrevienen pensamientos de reducir, a pesar de todo, Bilbao ahora mismo a escombro y cenizas.”.


Antón Pérez