Durante el mes de enero de 1937 Bilbao fue bombardeada en dos ocasiones por la aviación franquista. Los ataques se produjeron el 4 y el 7 de enero. Especialmente importante fue el bombardeo del 4 de enero, en el que se represalió a la población por el asalto las cárceles y a los barcos prisión de Bilbao y donde fueron muertas 224 personas. El episodio del 4 de enero de 1937 sigue siendo la mayor matanza de presos en la historia de Bilbao.

El bombardeo se produjo a primera hora de la tarde, cuando aproximadamente una veintena de aparatos de los modelos alemanes “Junker Ju52” y “Heinkel He52” sobrevolaron la villa y la bombardearon. La aviación republicana consiguió derribar uno de los “Junker” alemanes. Cuatro de los ocupantes murieron, mientas que otros dos saltaron en paracaídas. Uno de ellos fue linchado por la población civil que luego se dirigiría a las cárceles. El otro, de nombre Kart Gustav Schmidt, fue detenido y conducido al Hotel Carlton, sede del Gobierno Vasco. Uno de los tripulantes que murió al estrellarse el avión fue identificado como Adolf Herrman.

El ataque aéreo provocó daños en Santo Domingo, en la zona del tranvía en Begoña, en Iturribide, en el Campo Volantín, en Uribarri y en el tranvía en dirección a Lezama, según las crónicas periodísticas.

En cuanto al número de víctimas, en los diarios de inhumaciones de los cementerios de Begoña, Vista Alegre y Elejabarri se han encontrado cinco personas que ingresaron el día cuatro o en los inmediatamente posteriores y cuya causa de muerte es “bombardeo”, aunque no se puede asegurar que estas personas fueran víctimas del bombardeo del 4 o del 7 de enero. Las crónicas del “Euzkadi” dieron una lista, con nombres y apellidos, con un total de 16 víctimas, 3 muertos y 13 heridos.

El bombardeo del 7 de enero fue documentado por el periódico “Euzkadi”, aunque la información que se dio es muy poca. Tan solo se menciona el bombardeo y se habla de que provocó “varios muertos y heridos”, sin especificar más. Tampoco se escribió donde cayeron las bombas y que zonas fueron dañadas. Fue el último bombardeo de Bilbao hasta el mes de abril.


Antón Pérez