El proyecto del Bulevar de Mazarredo se enmarca dentro de las actuaciones de renovación urbana emprendidas en el área de Abandoibarra y se desarrolla en el entorno del Museo Guggenheim  y el Puente de la Salve.

El objetivo fundamental de la actuación ha sido transformar un ámbito condicionado por su carácter de colector de tráfico y de barrera física, para convertirlo en un nuevo espacio urbano donde predominan las zonas peatonales. Se potencian las conexiones entre los distintos espacios públicos y zonas verdes del entorno y también entre los dos grandes museos de la ciudad, el Museo Guggenheim y el Museo de Bellas Artes.

El proyecto es fruto de la colaboración entre los estudios de ingeniería y arquitectura Izarvi, Albia y López Chollet-Dalmau, finalizando las obras en 2010.

La ordenación integra en el nuevo eje peatonal infraestructuras como el Puente de La Salve y transforma espacios marginales en espacios públicos singulares que completan y dan continuidad al extenso sistema de espacios libres y zonas verdes que conectan el Ensanche con la ría: Paseo de Uribitarte, Parque de Abandoibarra, Parque de la Campa de los Ingleses y Plaza Euskadi.

El nuevo paseo de cornisa aprovecha el desnivel existente para descubrir nuevas perspectivas hacia el Museo Guggenheim y el Puente de La Salve, a la vez que permite asomarse a la ría. Su frente se conforma como un potente basamento con un muro sinuoso revestido con placas de granito rosa Porriño en el que se insertan tres miradores triangulares de acero “corten”, una gran escalinata y un ascensor panorámico. Bajo la rasante de la Alameda Mazarredo se ha construido un aparcamiento subterráneo.

La nueva plataforma ajardinada se integra en el eje peatonal concebida como un gran tapiz de colores y texturas.