La Casa Lezama Leguizamón es un edificio residencial exento ubicado en el segundo tramo o prolongación de la Gran Vía (números 56-60) e implantado a su vez en el Parque de Doña Casilda Iturrizar. De gran porte monumental ecléctico y neobarroco, fue proyectado y ejecutado entre 1920 y 1922 por los arquitectos Ricardo Bastida y José María Basterra.

Bastida realizó numerosos trabajos privados de diversa índole y variada tipología, además de desarrollar gran parte de su ejercicio profesional vinculado a la administración pública como arquitecto municipal de Bilbao.

Cuando empezaba a ser reconocido profesionalmente recibió encargos de la alta burguesía bilbaína, parte de ella industriales recién enriquecidos. Querían hacer ostentación de su poderío económico en el apartado residencial, promocionando la construcción de viviendas colectivas en el nuevo Ensanche.

Con la Casa Power como antecedente (1917 – 1920) son dos interesantes muestras de esa tipología, construidas muy próximas en el tiempo y en el espacio (a ambos lados de la Gran Vía).

Llama la atención el aspecto formal muy declamatorio (monumentalidad, reminiscencias renacentistas y barrocas, torreones en las esquinas, órdenes gigantes, portaladas e impostas). Pero además los arquitectos autores ponen su atención en conseguir calidad en la habitabilidad de las viviendas, dotando de iluminación y ventilación naturales a todas sus dependencias, aspectos muy cuidados por Bastida en otras realizaciones de tipología educativa (colegios y escuelas). Y tuvo además gran protagonismo en el proyecto del Parque de Doña Casilda Iturrizar.

 “...Empaque monumental conseguido con un lenguaje enfático de gran calidad, tanto por el acierto en la composición como en el manejo de los recursos decorativos...” son algunas alusiones a este edificio que destaca por su monumentalidad y también por su privilegiada ubicación.


Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre