Institución fundada en el año 1901 por los veterinarios con ejercicio en Bizkaia para su representación institucional, la defensa de la profesión veterinaria y la de los intereses profesionales de los colegiados, siendo su primer presidente José Ignacio Guerricabeitia Ibarrola, Inspector Jefe de Veterinaria del Ayuntamiento de Bilbao. Consiguió ser declarada Corporación oficial por R.O. del 12 de mayo de 1908 a solicitud unánime de los cuarenta profesionales que trabajaban en el Territorio Histórico.

A lo largo de sus más de 100 años de historia ha evolucionado al compás que exigía el profundo cambio ocurrido en la práctica de esta profesión. En el momento de la fundación eran muchos los pueblos que contaban con veterinario titular y su número fue creciendo durante los años inmediatos; las funciones que desarrollaban eran dobles: por un lado cuidaban de la cabaña ganadera del partido a su cargo y se preocupaban por prevenir las zoonosis (enfermedades de los animales transmisibles al hombre); por otro, realizaban la inspección sanitaria de las carnes, pescados y otros alimentos, con especial atención a la prevención de la triquinosis de los cerdos y a la tuberculosis bovina. También estaban encargados de la lucha antirrábica y el control de los perros mordedores.

Las preocupaciones del Colegio estaban centradas en evitar el intrusismo profesional, dignificar la profesión, defender a los titulares de los abusos de los alcaldes y ayudar a los colegiados enfermos y a las viudas e hijos de los fallecidos. Durante los primeros años de andadura el Colegio consiguió que la Diputación dotara a los ayuntamientos de microscopios y material adecuado para el control de las carnes y otros alimentos.

Según iba avanzando el siglo iban desarrollándose otras facetas importantes de la Veterinaria que también merecieron la atención del colegio: las industrias agro-alimentarias, sobre todo las de piensos, y farmacéuticas, los manipuladores de alimentos, las explotaciones ganaderas y la salud de los animales de compañía o salvajes, etc. La inseminación artificial adquirió una relevancia que obligó al Colegio a intervenir para que tanto esta práctica como la mejora de la cabaña ganadera no cayeran en manos de charlatanes sin formación para ello. En este sentido debe ser destacado el estudio de la ganadería en Bizkaia realizado a mediados de la década de 1970 bajo la dirección del presidente Ignacio Urteaga Beldarrain.

Durante los años finales del siglo XX y comienzos del XXI la forma de ejercer los veterinarios ha dado un vuelco importante:

·         Se puede considerar como desaparecida la vieja figura del veterinario rural.

·         No se entiende la Salud Pública sin una importante participación de la Veterinaria.

·         Las industrias de alimentación animal, que necesitan también su ciencia, han crecido en número y en importancia.

·          Nuestra sociedad ha experimentado un cambio importante de hábitos en cuanto a los animales de compañía se refiere y la demanda de clínicas veterinarias dedicadas a ellos ha crecido notablemente y ya son 34 en Bilbao en el año 2013.

·         Las Zoonosis clásicas, tuberculosis, brucelosis y rabia, continúan siendo una preocupación para el Colegio, aunque hayan adquirido más notoriedad las amenazas de las gripes “Aviar” (2003) y “A” (2009).

·         La gran sensibilidad de nuestra sociedad acerca de los daños causados a la salud humana por las prácticas irregulares de la industria alimentaria, ha obligado al Colegio a prestar una atención especial a estas cuestiones. Fueron hitos de esta preocupación el escándalo del aceite de colza adulterado que estalló a comienzos de la década de 1980, y la eclosión de la encefalopatía espongiforme bovina, conocida como “enfermedad de las vacas locas”.

Durante los últimos años, en especial a partir de la presidencia de Francisco Dehesa, las actividades para la formación continuada de los colegiados se han incrementado y adquirido una importancia relevante en el quehacer de esta centenaria institución.

Juan Gondra Rezola