La presencia de religiosos irlandeses, tanto masculinos como femeninas, en Bilbao durante el siglo XVII fue algo habitual. Como consecuencia de la conquista de Irlanda realizada por Oliver Cromwell durante los años 1649-1653, muchos religiosos irlandeses tuvieron que exiliarse, lo que motivó su aparición en Bilbao.

Estos dominicos se instalaron en unas casas de las Calzadas de Begoña, donde vivían con una gran pobreza y falta de medios. Por ello, en el año 1697, el Superior de esta residencia, donde vivían catorce irlandeses desterrados, se dirigió a la Diputación en demanda de algún socorro, recibiendo una limosna de 500 reales.

Se sabe que en 1699 habitaban 15 frailes irlandeses, aunque el número fue descendiendo.

Durante todo el siglo XVIII, vivieron en las Calzadas donde asistían religiosamente a la comunidad irlandesa de Bilbao. Esta comunidad desapareció en el siglo XIX.

Nere Jone Intxaustegi Jauregi