Edificio de uso docente ubicado en el Casco Viejo, sobre la margen derecha de la Ría, en el barrio de Atxuri. Construido en 1928 según proyecto del arquitecto Pedro Ispizua, que ya había proyectado en 1922 el cercano edificio escolar de Ollerías.

La responsabilidad de edificar las nuevas escuelas bilbaínas fue transferida de Ricardo Bastida a Pedro Ispizua, que ya en esta obra muestra el mismo interés que su predecesor por los aspectos funcionales e higiénicos de la moderna pedagogía escolar: iluminación natural con grandes ventanales, ventilación, disposición y tamaño de las aulas.

Es una edificación dotada de una composición equilibrada, valorando escalonadamente los dos cuerpos laterales y el de acceso, y estableciendo un tratamiento superficial jerarquizado en las fachadas. Ispizua plantea un conjunto con patio abierto por un lado y fachada hacia la Ría, por otro. Introduce elementos arquitectónicos localistas como amplios aleros, entramados, torreones, etc. surgiendo lo que en su momento llegó a denominarse como “estilo nacionalista vasco”. El edificio ha sido rehabilitado en la primera década del siglo XXI por el estudio Bilbao y Gallastegi Arquitectos.

 


Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre