La familia Alcorta encomendó a los arquitectos Eugenio Aguinaga y Luis Gana, el proyecto de un conjunto residencial, comercial y de oficinas sobre la manzana 100 de la Zona Sur de Bilbao.

Aguinaga, en el proyecto, según el historiador Martínez Callejo, sostuvo que eran tiempos de plantear este tipo de edificios en vertical pero con un máximo aprovechamiento del suelo para ceder el resto en amplias zonas verdes y de ocio. En Nueva York era la tendencia así como en la mayoría de ciudades del mundo. Este mismo planteamiento lo pretendió aplicar en la Plaza Zabalburu.

El nexo de unión de Aguinaga con este tipo de arquitectura de los Estados Unidos llegó tras el viaje que realizó en 1957 patrocinado por la Comisión Nacional de Productividad Industrial a las home Builders, oficinas de arquitectos e ingenieros de Nueva York, Chicago o Los Angeles y que resultó determinante en algunos de los proyectos más destacados en los que participaría. Tras ganar el premio de arquitectura Pedro Asúa concedido por la delegación en Bizkaia del COAVN en 1966 con el proyecto del club de Golf de La Galea, proyecto que sostuvo Aguinaga tuvo mucho que ver con el encuentro que tuvo con Frank Lloyd Wright en Taliesing West, dada su analogía formal, este proyecto respondía a la arquitectura de aquellos barrios residenciales de Nueva York o los modelos americanos de shopping center.

 Este proyecto se pretendía que fuera el mayor centro comercial de la región y la obra más ambiciosa de la familia de constructores Alcorta. Se trataba de un conjunto urbano independiente y muy bien comunicado con una excelente salida de Bilbao gracias a la Solución Sur.

Aguinaga conjugó perfectamente el concepto residencial con el comercial, unas 470 viviendas de 130 a 160 metros cuadrados, distribuidas en un total de siete torres de 17 plantas cada una, más cinco planta de comercios y almacén, y otras tres subterráneas. Las viviendas acogerían a 3.500 usuarios. Unidos a los 650 aparcamientos que le darían una mayor independencia no solo residencial sino que también comercial.

 Eran tiempos de formar grandes promotoras inmobiliarias e iba a ser la gran actuación de los Alcorta en Bilbao como un gran centro comercial y viviendas de lujo, en el que tendría hasta cien comercios especializados, un gran almacén y cientos de aparcamientos.

 Tenía su lógica para los Alcorta al preverse grandes obras en infraestructuras como el superpuerto, el nuevo aeropuerto, la universidad, la autopista, facilitaría el acceso a nuevas zonas de gran nivel económico cambiando la fisonomía urbanística y comercial de Bilbao y que colocaría al grupo Zabalburu en una situación privilegiada.

 Con el impulso dado con este tipo de proyecto los Alcorta pretendieron transformar sus actuaciones a través de la inmobiliaria Zabalburu S.A. de un ámbito local a uno nacional, aumentaron sus inversiones y expandieron en adquisiciones de suelo de Madrid, Barcelona o Zaragoza. Algunas propiedades inmobiliarias que adquirieron les llevaron a proyectos residenciales, oficinas y comerciales como Cuzco, Rafi, Ediluz, Hervas en Madrid, BIB en Barcelona o Cesar Augusta en Zaragoza. En Bilbao además del grupo Zabalburu llegaron a poseer hasta 46 inmuebles.

 El proyecto de Zabalburu fue un intento por reproducir los modelos americanos como el tipo shopping center, tomada como una innovadora propuesta que se haría habitual entre las grandes inmobiliarias que fueron surgiendo en los años 60, en los que unían léxicos de lo que entendían como modernidad y que preveían tendría incluso la capacidad de transformar una zona urbana.