En el parque de la Ribera de Bilbao, ubicada entre la pasarela Arrupe y el puente de Deusto, se localiza la escultura titulada Maia (2002). Una obra del artista británico William G. Tucker (1935), que bajo el nombre del Dios Brama, reproduce una figura biomórfica llena de protuberancias y con una superficie ondulante que sugiere la silueta de una mujer embarazada surgiendo del interior de la tierra.

William G. Tucker modela esta escultura en cera para fundirla en una pieza de bronce de tres toneladas y media y tres metros de altura. El autor, siguiendo su ideal sobre la escultura contemporánea, hace aflorar el misterio que toda obra de arte ha de conservar y proteger. En el caso de la escultura de Bilbao, Tucker representa la parte femenina del dios creador Brahma, Shaki, mostrando dónde reside el principio de todas las cosas.

William G. Tucker, nacido en El Cairo y de formación artística británica, no considera su escultura como estrictamente minimalista, estimándola más como un tema que como un objeto. El autor destaca el hecho de que las esculturas al aire libre como Maia pueden ser contempladas desde distintos puntos de vista, a distintas horas del día y en cualquier estación del año.

Ana Prado