En el Parque de Doña Casilda Iturrizar, uno de los pulmones verdes de la ciudad de Bilbao, se alza una gran estela funeraria con la que se homenajea a todas las víctimas del franquismo, así como a todas las personas que lucharon por la libertad y la democracia en los tiempos de la dictadura. La escultura, obra del escultor, pintor y director de cine bermeano Nestor Basterretxea, fue inaugurada el 19 de febrero de 2006.

La escultura, titulada Memoria viva, tiene un peso de 10 toneladas y unas dimensiones de 3,60 por 6,60 metros. N. Basterretxea realizó la obra en bronce patinado y tienen inscrito en su base un poema del poeta bilbaíno Blas de Otero (1916-1979):

“Me llamarán, nos llamarán a todos.
Tú, y tú, y yo, nos turnaremos,
en tornos de cristal, ante la muerte.
Y te expondrán, nos expondremos todos
a ser trizados ¡zas! por una bala.
Bien lo sabéis. Vendrán
por ti, por ti, por mí, por todos.
Y también
por ti.
(Aquí
no se salva ni dios, lo asesinaron.)
Escrito está. Tu nombre está ya listo,
temblando en un papel. Aquél que dice:
abel, abel, abel...o yo, tú, él...
Pero tú, Sancho Pueblo,
pronuncias anchas sílabas,
permanentes palabras que no lleva el viento...”

En la inauguración el poema fue leído en castellano por la viuda de Otero, Sabina de la Cruz, y por el escritor Bernardo Atxaga (1951) en euskera. Como acompañamiento musical contó con una pieza musical, Bihar arte, compuesta por el músico bilbaíno Kepa Junkera (1965).

Ana Prado