Médico naturista pionero de la Iridiología. Realizó sus estudios de bachiller en el colegio de los Jesuitas de Orduña y de Náutica en Bilbao. Una venta de terrenos realizada por su padre permitió reunir los fondos necesarios para que consiguiera graduarse como médico en la Universidad de Valladolid.

Prestó servicio en las anteiglesias de Gatika y Lutxana y se embarcó como médico en el barco “Duendes”, en el que viajó hasta Chile. A su regreso, ejerció algunos años como médico en dos pueblos de Alava: Marquínez y Respaldiza. Completó en Madrid su formación como especialista en Oftalmología en el Instituto Oftálmico Nacional, con el doctor Castresana, y abrió una consulta de esta especialidad en Bilbao.

Su interés por otras formas de entender la medicina nació como fruto de sus experiencias profesionales durante dos epidemias: un brote de fiebre tifoidea en Respaldiza y la pandemia gripal del año 1918, en las que pudo comprobar que unas sencillas medidas de higiene obtenían los mejores resultados terapéuticos.

Por este camino llegó a descubrir los movimientos naturistas neo-hipocráticos extendidos por Europa durante el siglo XIX, que defendían los principios clásicos de Hipócrates en los que se prestaba una gran atención a la alimentación y el regimen de vida.

Estando ya establecido en Bilbao, trabó conocimiento con el médico de Erandio Manuel Etxebarria, pionero de la Iridología o “Diagnóstico por el iris”. En ella encontró Bidaurrazaga su vocación definitiva, llegando en poco tiempo a ser una figura reconocida a cuya consulta acudían pacientes de Bizkaia y zonas vecinas.

Alternó la práctica médica con conferencias de divulgación en euskera y castellano, hasta que, al entrar las tropas franquistas en Bilbao en 1937, se vio obligado a exilarse. Tras sufrir diversas incidencias recaló en México, donde continuó su obra divulgadora; también pronunció una serie de conferencias en La Habana.     

En el año 1945 pudo regresar a su caserío de Artxanda. Allí abrió de nuevo su consulta y escribió sus tres últimos libros enlazando con las ideas y publicaciones naturistas de los años anteriores a 1936. Durante casi treinta años atendió a numerosos pacientes y adquirió una fama notable.

Juan Gondra Retolaza