José Luis Berasategui Goicoechea

[ Bilbao , 25.01.1920 - Bilbao (Bizkaia), 03.02.1990 ]
Alcalde de Bilbao 30.07.1975 -18.04.1979

José Luis Berasategui Goicoechea nació en Bilbao el 25 de enero del año 1920. Desde 1931, cursó los estudios de Profesorado y la Intendencia Mercantil en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de Bilbao -obteniendo el título de Profesor Mercantil el 23 de diciembre de 1944- y el Actuario de Seguros en la Escuela Central Superior de Comercio de Madrid.  En 1955 intervino en la creación de la Facultad de Ciencias Económicas y Comerciales de Bilbao, precursora de la Universidad actual, gestionando como miembro de la Junta Rectora la adquisición del terreno donde se construyó el edificio en el que hoy está ubicada. En el momento de su toma de posesión como Alcalde de Bilbao es Consejero Nacional de Educación, con un bagaje previo de 3 legislaturas que se inicia el 23 de enero de 1965 con su nombramiento por parte del Presidente del Consejo, en representación de la Enseñanza Media.

J. L. Berasategui, al igual que su antecesora, María del Pilar Careaga Basabe sufrió las consecuencias de la Guerra Civil, en la que participa de forma activa –resultando gravemente herido y mutilado desde entonces– combatiendo en las filas del Tercio carlista de Lacar; actuación que le proporciona el título de Caballero del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria, fundado por Millán Astray en 1938.

Desde el momento de su cese en la Alcaldía, José Luis Berasategui se retira de la vida pública, continuando con su labor académica, siendo desde el 26 de julio de 1982 Director de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de Bilbao. Berasategui fallece como consecuencia de la complicación derivada de un proceso gripal el 5 de febrero de 1990.

Los evidentes cambios que vive España en este periodo, ante los que el Alcalde y su corporación comienzan a tomar una postura que contrasta con la de otras instituciones vascas de la época, más ligadas al franquismo tradicional. Contraste, claro, dentro de los límites de quien había jurado fidelidad a los principios del Movimiento. Tras la muerte del Dictador, José Luis Berasategui define a Franco como “una figura que no tiene precedente en la historia del país, de una calidad política y humana cuya dimensión ha alcanzado límites insospechados”, para finalizar con unas ambiguas palabras referidas a la transformación propiciada por Franco en las condiciones sociales, humanas, de vida y en el Derecho que ampara a los españoles; “una transformación que prosigue hoy en día en una España que Franco ha sabido hacer nueva y en progreso constante”.

Su primera actuación significativa como alcalde fue la de iniciar una amplia ronda de contactos con las asociaciones de familias, comenzando por la de Otxarkoaga, cuyo encuentro se celebra en 23 de septiembre de 1975, respondiendo a una solicitud  acompañada del aval de 2.800 firmas de vecinos- realizada a la Alcaldesa Careaga el 25 de abril de 1975, tres años después de su última cita con este colectivo. Tras el encuentro, J. L. Berasategui se compromete a la convocatoria de una comisión mixta entre el Ayuntamiento y los vecinos para encarar los problemas sanitarios y de infraestructuras del barrio.

El vertedero de Artigas siguió siendo fuente de conflicto entre la alcaldía y la Asociación de Familias de Rekalde. Así, aunque el teniente de alcalde en funciones prometiese durante su interregno que el proyecto de construcción del vertedero sería paralizado, el 12 de septiembre de 1975, el pleno del Ayuntamiento da luz verde definitiva al proyecto, aunque la moción aceptada subraye la voluntad de diálogo con las partes afectadas.

El mandato de José Luis Berasategui también comienza con la presentación de dos emblemáticos proyectos: la estatua homenaje a Unamuno  y la remodelación de la Alhóndiga.

Si la problemática económica era prevista como la más importante desde el comienzo de su mandato, la atención a los barrios prometía convertirse en una “estrella” que iluminase el firmamento local. Pero ésta pronto se “apaga” como consecuencia de la crisis de las arcas municipales. De hecho, los compromisos y las declaraciones de intenciones del comienzo del mandato alimentan el descontento vecinal, reforzando el sentimiento de agravio. 

A comienzos de 1978 J. L. Berasategui se reúne con representantes de ocho asociaciones vecinales que reclaman su participación en la elaboración de los planes parciales, así como el fin de la concesión de licencias de construcción en zonas que pueden quedar libres para parques. Sin embargo, el Ayuntamiento decide pocos días después no tramitar la suspensión de licencias de construcción en un espacio reclamado por la Asociación de Familias de Atxuri como zona verde. De igual forma, se inhibe en la rehabilitación del “paseo de los caños”, demandada por este colectivo.

Si durante el final del mandato de Pilar Careaga fue la Asociación de Familias de Rekalde –aquel “rabioso ejército de los 100.000 hijos de San Luis”, como lo calificara Bacigalupe en sus crónicas botxeras– la que protagonizó un duro enfrentamiento con la Alcaldesa, precipitando su dimisión, ahora es la Asociación de familias de Otxarkoaga la que se enfrenta a un Ayuntamiento todavía más debilitado. 

Los enfrentamientos entre la población y la alcaldía tuvieron otros escenarios como los provocados por la situación económica o de carácter más político, como los referidos a la legalización de la Ikurriña. En cualquiera de los casos, resulta significativo el hecho de que durante su mandato se realizara un concurso de ideas para la Aste Nagusia, cuyo jurado compuesto de forma paritaria por representantes del ayuntamiento y del movimiento vecinal premiaría la idea elaborada por Txomin Barullo, configurando en los estertores del franquismo el modelo festivo de la democracia.

Aunque desde la mitad de su mandato se ofreció abandonar el Ayuntamiento para dejar paso a una gestora de las formaciones democráticas, estas finalmente optarán por no tomar las riendas del consistorio local ante la grave situación financiera del mismo. Finalmente, José Luis Berasategui dimitió de su cargo el 18 de abril de 1979 dejando paso al proceso democrático de elección del Ayuntamiento.

Igor Ahedo Gurrutxaga

Bibliografía

    AHEDO, I. "José Luis Berastegui” en AGIRREAZKUENAGA, J. Y URQUIJO, M. Bilbao desde sus alcaldes. Diccionario Biográfico de los alcaldes de Bilbao y gestión municipal en la Dictadura. Vol III. Bilbao: Ayuntamiento de Bilbao, 2008, pp. 391-443.

     


Direcciones externas

Referencias documentales

    A.E.U.E.E., Expediente personal de J.L. Berasategui.