Industria cervecera  creada el 2 de marzo de 1912 e inscrita en el Registro de marcas comerciales como Compañía Anónima, Cooperativa Popular “La Cervecera del Norte”, constando en dicha solicitud su primer domicilio en la calle Hurtado de Amézaga, núm. 12. Su objeto era la fabricación de cerveza, hielo y malta. Dicha sociedad estuvo presidida en sus orígenes por Baltasar de Amézola y Aspizúa,  al que acompañaban en el Consejo de Administración Antonio de Arguinzoniz Olalde como vicepresidente, Federico Belausteguigoitia y Landaluce como secretario, y Ramón de Echevarría, Luis Govillar, Manuel de Allende y Allende y Alejandro Deprit y Laca como vocales. El capital inicial de dicha compañía era de 300.000 pesetas, repartido en 6000 acciones con un valor nominal de 500 pesetas cada una, capital que fué ampliado a 1.000.000 de pesetas ese mismo año. El capital de la empresa en 1968 era de 130.000.000 de pesetas. El año 1967 la empresa estableció una fábrica en Valencia, concretamente en El Puig.  “La Cervecera del Norte S.A.” fue absorbida por “Cervezas de Santander” en 1975, para conformar “Unión Cervecera”, desapareciendo como tal Sociedad en 1978 y quedando integrada desde entonces en la misma.

En 1928 era director Gerente José Gandariasbeitia, miembro de la familia que durante años dirigiría esta empresa y Presidente Rafael Eulate de la Mata, que ocuparía este cargo durante casi 40 años. En 1934 “La Cervecera del Norte” se fusionó con “La Vizcaína”, otra popular fábrica de cervezas y bebidas gaseosas de Bilbao ubicada  en Iturrigorri. Aunque en las dos se continuó elaborando cerveza, la primera dedicó su producción casi íntegramente a la elaboración de ésta, mientras que la segunda se especializó en gaseosas y bebidas refrescantes. Fueron maestros cerveceros de la empresa a lo largo de diversas épocas León Meng, Enrique Mesureguel e Imanol Gandariasbeitia. 

El complejo fabril cervecero, construido en Basurto, fue firmado por el arquitecto José María de Basterra y aunaba espacios productivos y un despacho de venta al público. Se seguía el modelo europeo de esa época en el que los edificios industriales cerveceros se rodearon de espacios lúdicos, jardines y parques al aire libre, que sugerían un ambiente idílico y buscaban la promoción del consumo de cerveza en las horas de ocio. En 1914 se autorizó la venta al aire libre de las cervezas de su elaboración en los jardines iniciales de dicho complejo, en los que existía en mitad de dicho espacio un quiosco en el que se vendía tanto cerveza en jarras como en barriles. No será hasta 1923 cuando se autorice la construcción de un conjunto de pabellones cubiertos dispuestos en terrazas, los conocidos “Jardines Iparralde”.

A lo largo de sus años de existencia “La Cervecera del Norte” comercializó diferentes tipos de cervezas: Pilsen, Munich, Negra, Clara y Especial. Las marcas de cerveza más importantes que distribuyó fueron Iparralde, Norte y especialmente Oro.

 


Miguel Ángel Santos Crespo