Industria cervecera cuyo origen se remonta a 1886, cuando José Schumann y Cordes, hijo del alemán Carlos Federico Schumann Strebel, cervecero asentado en Bilbao desde 1870, solicitó autorización para la instalación de una fábrica destinada a la elaboración de cervezas y bebidas gaseosas en el término de La Salve. La fábrica primeramente se instaló en dos de las casetas existentes en la Campa de La Salve ; una de ellas albergaría la bodega y almacén de botellas vacías, carros y demás, y la otra el horno de elaboración de la cerveza, la tina de elaboración, el tostador de cebada, la zona de limpieza de botellas, el depósito de agua, los enfriadores y una zona para la elaboración de bebidas gaseosas.

En 1897 José Schumann construyó unas nuevas bodegas en la ladera de Artxanda, concretamente  sobre el arroyo de Artasamina, al lado del manantial de aguas  del túnel del ferrocarril de Lezama, del que tenía la concesión de explotación. La fábrica dejaba sus primeras instalaciones cerveceras y se asentaba definitivamente en ese lugar, no alejado de La Salve y en el que permaneció hasta su cierre, aunque manteniendo un puesto de venta de cervezas en dicha Campa.

El 28 de noviembre de 1910 muere José Schumann, dejando a su viuda la titularidad de la empresa. En 1911 la empresa cambió de nombre para llamarse "Fábrica de cervezas La Salve", coincidiendo con el cambio de propietarios.  La sociedad mercantil “Viuda e hijos de Francisco Pérez” se hizo con la titularidad de dicha empresa. Esta sociedad regentaba en Bilbao numerosos negocios de alimentación y hostelería, entre ellos los cafés Boulevard y Arriaga, el Bar Carabanchel y el Hotel Excelsior. Lucía Yarza Arregui, viuda de Francisco Pérez Pérez, junto con varios de sus hijos varones dirigió la Sociedad hasta 1923. Ya en 1907 esta familia había establecido un depósito-fábrica destinado a la pasteurización y embotellado de la cerveza “La Austríaca”, procedente de Santander, de la que se surtirían sus establecimientos. En años posteriores tomaron esa fecha para incluir en las botellas de cervezas La Salve la frase: “Fundada en 1907”. La sociedad en 1923 cambiaría su denominación, pasando a denominarse Cervecera “La Salve”, Pérez-Yarza Hermanos, nombre con el que perduraría hasta su cierre, siendo Pascual, Francisco y Emiliano Pérez Yarza los socios de la misma, permaneciendo en manos de dicha familia hasta su cierre en 1978.

En 1923 las instalaciones de Artasamina se ampliaron, construyéndose una nave frigorífica y un chalet para el director en los terrenos de la fábrica, proyecto que fue realizado por el arquitecto Pedro Guimón, autor de numerosas actuaciones arquitectónicas en Bilbao. En este proyecto se advierte una clara influencia del  regionalismo vasco, aunque también mezclado con elementos andaluces.

La empresa comercializó diferentes tipos de cervezas: Sol (cerveza corriente), de tipo Pilsen (de baja fermentación y muy ligera de textura, de color claro o tostado), Munich (cerveza oscura o marrón), Oro (dorada), Dortmund (cerveza pálida alemana, generalmente elaborada con un menor contenido de lúpulo y un aroma más intenso que la cervezas Pilsen), y Especial (cerveza de calidad selecta cuyo extracto primitivo es superior al 15%)

Además de la fábrica, la empresa regentó un par de establecimientos de venta al público de cervezas, con veladores, la Cervecera de La Casilla y el de la Campa de la Salve, al lado de la fábrica. La empresa también contaba con una Fábrica de hielo, que era la encargada de suministrar el hielo que se necesitaba en las cámaras y fresqueras de sus establecimientos hosteleros, así como para la venta a las casas y comercios.


Miguel Ángel Santos Crespo