Cuarto obispo de la Diócesis de Bilbao. Luis María de Larrea y Legarreta nació en una familia humilde del municipio de Ugao-Miraballes (Bizkaia) el 19 de abril de 1918 y falleció en Bilbao el 27 de mayo de 2009.

Luis María se ordenó sacerdote en la ciudad de Vitoria-Gasteiz en 1943, después de haber recibido la correspondiente formación en el seminario gasteiztarra, del cual sería posteriormente docente y rector (1965-1971). El prelado vizcaíno completó sus estudios en Derecho canónico y civil en las universidades de Salamanca y Central de Madrid.

Hasta su nombramiento como obispo de León (1971-1979) desempeñó diversos cargos en la diócesis de Vitoria-Gasteiz y, una vez en la ciudad leonesa, también asumió la administración apostólica de Valladolid (1974).

En 1979 es designado obispo de Bilbao, tras la renuncia meses antes de Añoveros por motivos de salud. Durante los 16 años del episcopado de Larrea tiene lugar la Asamblea Diocesana (1984-1987), la cual representó un nuevo hito en la historia de la joven diócesis al reunir a más de 20.000 personas en la Feria de Muestras de Bilbao en un proceso de reflexión y debate sobre el futuro de la diócesis y la comunidad creyente católica de Bizkaia. Como consecuencia de aquella reunión nacieron varios organismos como el Servicio de Formación a los laicos (1987) o el Consejo Pastoral Diocesano (1988), además de dar comienzo a los Planes Diocesanos de Evangelización (1990) como reacción a la secularización de la sociedad vizcaína. El obispo extendió, asimismo, el entramado diocesano con el Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (1980), el Proyecto Hombre (1983), la Pastoral Penitenciaria (1989) o el Museo Diocesano de Arte Sacro (1994), entre otros.

En el episcopado de Larrea se intensificó la colaboración entre las diócesis vasco-navarras, como atestiguan las numerosas cartas pastorales de cuaresma suscritas de manera conjunta, las cuales prestan atención a temáticas tanto religiosas (secularización, salvación, etc.) como sociales (pobreza, compromiso socio-político, familia, etc.). Durante un tiempo coincidieron obispos de origen vasco en todas las diócesis vasco-navarras, con Larrea y Juan María Uriarte (Bilbao), José María Larrauri (Vitoria-Gasteiz) y José María Setién (Donostia-San Sebastián).

Juan María de Larrea y Legarreta dimite por motivos de salud en 1993, sin que sea nombrado su sucesor -Ricardo Blázquez- hasta 1995. Sus restos reposan en la cripta catedralicia de Bilbao.


Jonatan García Rabadán