Político liberal y hacendado vizcaíno, Manuel María de Aldecoa es considerado como uno de los patriarcas del partido liberal vizcaíno. Fue uno de los ideólogos liberales responsables de la fusión del fuerismo tradicional con el liberalismo.

Se estima que Aldecoa nació a comienzos de la década de los 80 del siglo XVIII. Perteneciente a una familia de comerciantes, recibió una notable formación intelectual y política. Su carácter ilustrado y afrancesado le llevó  a colaborar con la administración francesa gracias a su cargo como Diputado a Cortes por Bizkaia. Fue elegido para este cargo en 1813 y tuvo como compañero de cargo a Juan Antonio Yandiola, también liberal. Aldecoa siguió participando en las instituciones durante décadas, siendo sólo apartado del gobierno durante los años de la reacción absolutista de 1823. Hasta entonces fue Primer Secretario de las Cortes, defendió el orden constitucional y fue miembro de la Milicia Nacional bilbaína.

En los años de la Guerra Carlista impulsó el fuerismo liberal y fue favorable al mantenimiento de los Fueros. Su ideología quedó plasmada en periódicos como El Bilbaíno, en el que trabajó como redactor. En 1841 fue de nuevo Diputado a Cortes por Bizkaia y, pese a  episodios como el pronunciamiento contra Espartero de 1841, logró mantener sus cargos.

En las Juntas Generales fue apoderado por Bilbao, Sondika, Deusto y Loiu. En 1814 consiguió el cargo de Diputado General tercero por el bando gamboíno. En 1815, en calidad de Alcalde de la villa de Bilbao, desempeñó un papel importante al contribuir a la forma de una Concordia entre la Diputación, el Ayuntamiento bilbaíno y el Consulado a fin de liquidar la deuda. En 1839 tomó parte en la comisión de examen de poderes y en la de cuentas, así como en la Comisión de Fueros. En 1841 formó parte de la Junta Superior de Sanidad de Bizkaia, en 1854 fue miembro de la comisión de análisis de los Fueros y en 1860 fue consultor sobre los problemas suscitados en torno al ferrocarril de Triano.

 En 1815 recibió el título de Padre de Provincia, con voz y asiento preferente en Juntas Generales. Falleció el 17 de febrero de 1865.

 

Ana Prado