Nacida en Bilbao el 16 de diciembre de 1898.
Compartió el trabajo actoral entre el teatro y el cine, por lo general en películas de género cómico. Iniciada en la escena teatral, en 1930 participó como actriz de reparto en el elenco de La condesa está triste, de Carlos Arniches.
En 1936 intervino por primera vez como actriz de cine en la comedia Una mujer en peligro (José Santugini, 1936) y en los años cuarenta en Boy (Antonio Calvache, 1940), A mí no me mire usted (José Luis Sáez de Heredia, 1941), junto con Fernando Rey, Su hermano y él (Luís Marquina, 1941) e Intriga (Antonio Román, 1942). Participó también en la comedia bohemia Café de París (1943), en el drama de suspense Domingo de Carnaval (1945), en la comedia dramática El señor Esteve (1950) y en la comedia fantástica Cuento de hadas (1951), contando en todas ellas con la dirección de Edgar Neville.
En un registro melodramático, interpretó diversos papeles secundarios en Orosia (Florián Rey, 1944) y en El fantasma y Doña Juanita (1945), ésta última con argumento de José María Pemán y dirección de Rafael Gil, con quien volvió a trabajar en De Madrid al cielo, en 1952. Su última intervención la realizó en Zalacaín el aventurero, rodada por Juan de Orduña, en 1955, una película basada en la novela homónima de Pío Baroja, quien también actuó en la película como compañero de reparto.