El Panteón de Auxiliares fue inaugurado por el ayuntamiento de Bilbao el 24 de mayo de 1.870, este mausoleo estaba ubicado en el antiguo cementerio de Mallona y se costeó con donativos populares.
El monumento representaba a una matrona, la villa, con coronas de laureles en ambas manos y con los brazos extendidos para coronar por igual a vencedores y vencidos.
Se erigió este monumento para homenajear a las milicias de paisanos bilbaínos, hombres de entre 18 y 60 años, que se agruparon en el Batallón de Auxiliares y ayudaron al ejercito liberal a defender la villa de Bilbao durante los sitios sufridos en las guerras carlistas.
El panteón fue destruido por el ejercito nacional en 1.937 con la toma de Bilbao.
Todos los años en la fiesta del dos de mayo, la sociedad bilbaína El Sitio organiza una procesión cívica que partiendo de la plaza de Unamuno y subiendo por la calzada de Mallona llega hasta lo que queda del monumento, honrando así la memoria del Batallón de Auxiliares y manteniendo vivo en Bilbao el espíritu liberal.