Situación.- I10. Empieza.- Paga­sarribidea. Termina.- Límite de Arri­gorriaga. Fecha Pleno.- 4 de octubre de 1933.

El verdadero nombre de la cumbre es Restaleku, más conocido por Pagasarri, Pagazaarra, Fagasarri o Fagasa, esta desig­na­ción se aplicó a su cumbre y cam­pa de neve­ras; el significado etimológico es «hayal espeso », de pago “haya” y sarri “espe­sura”. En su cabecera del lado de oriente se tiene el amojonamiento divisorio de la antigua jurisdicción de la Villa, y las anteiglesias de Arrigorriaga y Alonsotegi.

Tiene una altitud de 690 metros y en la cumbre se halla el refugio que ya aparecía como cabaña en 1498. En 1754, el 12 de febrero, se decreta hacer casa de pastor y cabaña en el mismo lugar. En 1783 se perfecciona y completa el camino llamado de Pagasarri y también de Oquendo.

Bajando la campa de neveras se encuentra la fuente de Tarín, donde los esforzados alpinistas que no tenían miedo al agua fría aprovechaban para quitar el sudor de la escalada mediante una fresca ducha.

Un «tarín» se llamaba a la moneda de 25 céntimos, cantidad fijada por cuota para la construcción de esta fuente en la reunión del 26 de diciembre de 1913, efectuada en las charcas de "Udai", así llamado el manantial del Pagasarri. La inauguración fue fijada para el día 12 de abril de 1914, pero se suspendió por mal tiempo, celebrándose al día si­guiente.

El 3 de septiembre de 1915 se inauguró con toda pompa y boato el refugio; solo faltó el alcalde, por encontrarse enfermo en aquella fecha. El Club Deportivo colocó una placa, que aún se conserva, que dice «Homenaje de gratitud del Club Deportivo al Excelentísimo Ayuntamiento de Bilbao IX-MCMXV». Años después se colocó otra placa que reza «Testimonio de gratitud de los montañeros a Francisca Inchausti "Paca" Año 1955».

En esta zona se encuentra la denominada peñas del muerto, triste recuerdo de Ignacio Tamayo, que a temprana edad, murió en estas rocas haciendo prácticas de rápel.

En el año 1958, Emilio Moreno presentó un proyecto para montar un teleférico desde Zabálburu hasta la cima del monte Ganeta con una estación intermedia en Bentabarri, al que bautizó como Telesirga Pagasarri. Serían 3450 metros de recorrido con doble cable y llegaría a transportar 1.000 personas a la hora en cabinas para 30, a una velocidad de 6 metros por segundo.

El proyecto era solo el principio de una «ciudad satélite higiénico-sanitaria y de recreo» que contaría con una capilla, una gran cruz y un reflector - faro giratorio «que iluminaría con un rápido destello los 20 últimos kilómetros de la ría durante la noche». De día, las paredes de la cruz, reflectantes, se verían desde alta mar. También tendría un parador de turismo, salas de fiestas, cinematógrafo, piscinas cubiertas con aire acondicionado en invierno, y un largo etc. La idea no pasó de ahí.

Javier González Oliver