En Bilbao las procesiones de Semana Santa comienzan la noche del viernes de Pasión –conocido popularmente como Viernes de Dolores–, con la procesión de la Virgen de los Dolores a cargo de la cofradía penitencial de La Pasión desde la Parroquia de San Vicente. El sábado por la tarde, la cofradía de La Santa Eucaristía se ocupa del desfile de Nuestra Señora de la Amargura que sale del Colegio de los Padres Jesuitas de Indautxu.

El Domingo de Ramos se celebran dos procesiones: al mediodía la famosa procesión de El Borriquito, de la que se encarga la cofradía de La Pasión; después, por la tarde, tiene lugar la procesión de Nuestra Señora de la Caridad, con la Hermandad de Nuestra Señora de Begoña al frente que sale de la Parroquia de la Santa Cruz.

El Lunes Santo la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno saca a su Cristo de Medinaceli desde la Quinta Parroquia; mientras que el Martes es el turno de La Piedad, a cargo de Nuestra Señora de la Merced con origen en San Nicolás de Bari.

El Miércoles Santo es el turno de la cofradía de La Vera Cruz. A las siete y media conduce a Nuestra Señora de la Soledad desde la Parroquia de los Santos Juanes hasta la Plaza Nueva. El Jueves Santo, La Vera Cruz vuelve a ser la protagonista en la procesión de la Santa Cena desde su sede a la Plaza Moyúa.

La madrugada del Viernes Santo, Nuestra Señora de la Merced lidera la procesión del Silencio, caracterizada por ser un momento de introspección y oración, sin música ni pasos. Después se realiza el Vía Crucis o subida penitencial a Begoña por las Calzadas de Mallona. Al mediodía, la cofradía Madre de Dios de las Escuelas Pías guía la procesión del Encuentro, y por la tarde La Vera Cruz con todos sus pasos conduce el Santo Entierro.

La tarde del Sábado Santo, la cofradía del Apóstol Santiago conduce la Procesión de La Esperanza desde la Parroquia de San José de los Padres Agustinos. Y para finalizar, el Domingo de Resurrección, la Hermandad de Cofradías Penitenciales de la Villa organiza la Procesión de la Luz y la Resurrección, desde la Catedral de Santiago hasta la misma plazuela, poniendo fin a la Semana Santa.


Ale Ibarra Aguirregabiria