El actual barrio Uretamendi, en euskera monte de aguas, está situado en una pequeña loma sobre el barrio Rekaldeberri  en un antiguo camino hacia Arraiz, que subía hasta ese monte.  Actualmente Uretamendi es un barrio de 2.681 vecinos según la publicación municipal “Bilbao en cifras”  de 2008 los tres barrios: Uretamendi, Betolaza y Circunvalación rondan los 4000 vecinos. Uretamendi tiene una superficie de 0,20 kilómetros cuadrados.  Este barrio ha vivido una gran transformación porque los vecinos han ido satisfaciendo sus necesidades vitales a base de afrontar colectivamente sus problemas. Dispone de Centro Cívico en la antigua escuela pública y hay diversas asociaciones de variado tipo.

En mayo de 2002 inició su andadura la Plataforma Urezirlaza  que integra a Uretamendi, Betolaza  y Circunvalación. El inicio lo marcó una noticia municipal: en los proyectos del ayuntamiento para mejoras de los barrios no figuraba Uretamendi. Dos vecinas se pusieron manos a la obra y citaron a periodistas para  que se conocieran las necesidades del barrio. Los vecinos colaboraron en la elaboración del plan que acabó siendo el “Plan de Reforma Integral de Uretamendi, Betolaza y Cricunvalación”, que ha cambiado sustancialmente la zona y que aun está operativo y saliendo al paso de los problemas que pueden perdurar. Uretamendi pertenece al municipal Distrito nº 7 de Bilbao. Geográficamente limita al sureste con el emblemático barrio Iturrigorri. Al suroeste con  el  barrio Betolaza y con el barrio Circunvalación al noroeste. La parroquia Ntra.Sra. de Belén sirvió de centro religioso y civil.

Tanto Uretamendi como Betolaza y Circunvalación  no hubieran sido conocidos más que por los lugareños a no ser por el fenómeno del chabolismo que se sitúa a partir de los años cincuenta.   Las carencias de este barrio fueron la enseñanza, el transporte, los accesos, la vivienda, urbanización y saneamiento y todo lo que se refiere a la estructura de un barrio urbano.

La revista Belamendi aglutina los tres barrios: Betolaza, Circunvalación y Uretamendi.

La presencia de los jesuitas en Uretamendi fue decisiva así como el Centro San José Obrero promovido por ellos en el devenir del barrio y que afrontó la enseñanza, la vivienda, la urbanización y lo que refiere a la estructuración de un barrio urbano.

La valoración que se pueda hacer sobre la presencia de sacerdotes en la organización del barrio hay que encuadrarla en su época. Eran los tiempos de los “curas obreros”  y del compromiso temporal de los cristianos.  Con la perspectiva de hoy día la organización de Uretamendi, con los Estatutos del Centro San José Obrero recuerda un régimen de cristiandad, donde todo surge de la Iglesia y vuelve a la Iglesia. Para  aquella gente que venía de un mundo rural el cura era un referente importante. Hubo una mentalidad religiosa hasta casi los años ochenta en la que la Iglesia ofrecía todos los servicios al barrio. Todo surgía en torno a la Iglesia. Respecto a esto, hay que dejar claro que en aquellos años no se permitían asociaciones ciudadanas de ningún tipo. El recurso a la Iglesia permitía tener una cobertura legal. Hasta la muerte del dictador no hubo libertades. Por otra parte hay que decir que la administración tardó mucho tiempo en tomar cartas en el problema del chabolismo. Los moradores de esto barrios tuvieron que iniciar ellos la solución de sus graves problemas.

La historia  de este bario fue anunciada por J.L.Martín Vigil en su obra “Una Chabola en Bilbao”, que causó gran impacto. 

Joseba Egiraum