El edificio sede del Banco de Comercio fue utilizado por el Gobierno Provisional del País Vasco durante la guerra civil. El Banco de Comercio, creado en 1891, se había fusionado en 1901 con el Banco de Bilbao, aunque hasta el año 2000 se mantuvieron como marcas separadas. El edificio fue ampliado y reformado entre 1950 y 1957, y actualmente pertenece al BBVA, que mantiene allí una sede.

Originalmente diseñado por Pedro Guimón, las reformas las realizaron Ricardo Bastida y, tras el fallecimiento de este, Francisco Hurtado de Saracho Epalza. Es un edificio en esquina con acceso desde el chaflán, de inspiración clásica con elementos barrocos. Se remata superiormente sobre un bloque que reproduce la proa de una carabela con un templete dedicado al dios Mercurio o Hermes. En las fachadas a la Gran Vía y Alameda de Mazarredo, hay unas series de columnas con capiteles corintios.

En un primer momento el inmueble situado en la Gran Vía nº 12 albergó la Comisaría de Finanzas de la Junta de Defensa de Bizkaia. En el mismo edificio tuvieron lugar las reuniones en las que se repartieron las carteras de lo que iba a ser el Gobierno Vasco. La razón de escoger precisamente la sede del Banco de Comercio se debía a su seguridad ante posibles bombardeos aéreos.

La Consejería de Industria también estuvo situada en este edificio, donde había tenido su despacho Julio Jáuregui, responsable de Industria en la Junta de Defensa de Vizcaya. Después se instaló allí la Consejería de Hacienda. En tres manzanas contiguas situadas en el Ensanche bilbaíno se encontraban varias sedes del Gobierno Vasco, a saber, Hacienda, Justicia y Cultura, y Obras Públicas.

Otros edificios emblemáticos de Bilbao fueron utilizados como sedes de diferentes ramas del Gobierno Vasco durante la guerra. Fueron el Villa Mena, la Sociedad Bilbaína, el Palacio Ibaigane, el Palacio Escauriaza, la sede de la naviera Sota-Aznar, la Equitativa, el Hotel Carlton, el edificio Chávarri, y el Chalet Estraunza.

El edificio fue usado por el gobierno aproximadamente entre el 17 de octubre de 1936 y el 16 de junio de 1937. Al frente de la Consejería de Hacienda estaba el político del PNV Eliodoro de la Torre Larrínaga. Hubo cierta continuidad en lo que al uso del inmueble se refiere, ya que había sido sede de la Comisaría de Finanzas de la Junta de Defensa de Vizcaya. El propio Eliodoro de la Torre presidía dicho organismo. En el sótano del edificio se construyó un refugio antiaéreo en previsión de bombardeos.