Las elecciones municipales de mayo de 1895 suponen una evidencia del escaso apoyo electoral del Partido Socialista en Bilbao. Esto no solamente significa que todavía pocos obreros votan al candidato socialista, sino que responde también a la práctica de manipulación de votos tan extendida en la política de la Restauración. Así, la compra del sufragio, el cambio de papeletas o el fraude fueron prácticas comunes y muy extendidas.
En este contexto, el día de las
elecciones la ciudad de Bilbao ofrece un aspecto casi festivo. Los compradores
de votos ofrecen dinero y negocian mejores ofertas que las de sus rivales
políticos, se producen cambiazos de papeletas una vez introducidas en las urnas
o en ocasiones se llega a recurrir a la violencia con el fin de coaccionar.
Claro que esto genera no pocos incidentes que la prensa reproduce de manera
pormenorizada. Así, una práctica no poco infrecuente se daba cuando alguien
cambiaba el voto que previamente había pactado con un comprador de votos, y
pasaba a votar a otro partido porque se le ha ofrecido una mejor oferta.
Entonces las trifulcas solían ser monumentales. Las crónicas de la época
describen estas prácticas de manera detallada, y nos narran sucesos como el
ocurrido en el barrio de las Cortes, cuando un votante cambió su voto pre
acordado con el partido republicano y pasó a votar al partido socialista a cambio
de una suma de dinero superior, que luego no le fue dada. El votante se
consideró agraviado y asestó un navajazo al socialista. Esta anécdota ilustra la
tan extendida práctica de compra de votos durante las elecciones con el fin de
hacerse con el control del gobierno municipal.
El líder socialista y candidato Facundo
Perezagua en las elecciones de 1891 a pesar de haber ganado no puede tomar su
acta de concejal por no ser propietario.
Por ello, en 1895 pasa a regentar una taberna en el barrio de Las Cortes, en la
calle Bailén nº 41. Este establecimiento tendrá por nombre “Cº Arrendataria de
Tabacos”, no taberna, tal y como se describe en el expediente en que pide el
cambio de nombre que hay en el Fondo municipal del Archivo Foral. Tras el
cambio, estas son las primeras elecciones que convierte a Perezagua en concejal
del ayuntamiento de Bilbao, desde donde impulsa importantes reformas
relacionadas principalmente con los problemas sociales de la época.
Los resultados electorales de la jornada arrojan el siguiente balance:
Los republicanos obtienen 2481 votos (5 representantes)
Los carlistas 1778 (3 representantes)
Los liberales 1455 (4 representantes)
Los Integristas 1144 (3 representantes)
Los
socialistas 561 (1 representante)
En Bilbao, el Partido Socialista logra un total de 561 votos, resultado solamente elegido un representante socialista para el gobierno municipal, Facundo Perezagua.
Sara Hidalgo García