El edificio, destinado al culto religioso, se integra en un entorno urbano residencial de gran escala, el barrio de Miribilla,  e identifica su presencia con la elevación del campanario. El proyecto corrió a cargo del estudio IMB Arquitectos, finalizando su construcción en 2008. Se ubica en la Calle Jardines de Gernika 3.

La iconografía exterior se reduce a la representación, en la fachada Este, de una cruz tumbada resultante de los volúmenes construidos.

Una gran vidriera tridimensional, sustentada en una estructura reticular metálica, culmina en el campanario y es capaz de captar la luz natural del sol, proyectarla sobre el templo y dirigirla hacia la planta de semisótano.

El acceso al recinto se produce a través de un itinerario procesional, un ritual introductorio que, de forma gradual, recorre el porche cubierto exterior, la entrada, el espacio de acogida y el baptisterio, representación del rito iniciático, donde la escala en altura se duplica y el espacio se ilumina con luz cenital. Finalmente se accede al templo, un espacio sin límites, en el que el techo y el suelo fugan hacia el universo y en el que la luz natural incide rasante desde arriba, filtrada por la vidriera tridimensional policromada que dibuja un mosaico representativo del año litúrgico.

Los despachos parroquiales, la sacristía y una capilla de diario conforman un cuerpo constructivo que envuelve al espacio del templo y completan el programa de usos de la planta principal. 

La irregularidad de la planta del edificio es consecuencia de la forma y la topografía de la parcela. Los volúmenes se modelan como superficies envolventes lisas, tersas y luminosas en torno a los diferentes patios de captación de luces.

En la planta de semisótano se ubica un centro parroquial, con aulas y un espacio central cubierto que disfruta de las luces cenitales de la vidriera y de dos patios que articulan la distribución general.

Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre