Justo Pastor Rupérez nació en Bilbao el 14 de agosto de 1906. Casado con Ascensión Parres Manresa. Tuvieron tres hijas.

Estudió el Bachiller en el Instituto de Bilbao, cursó el preparatorio de la Universidad en la Universidad de Deusto e ingresó en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Bilbao, donde finalizó sus estudios en 1932. Posteriormente se doctoró en Ingeniería industrial.

Fue Catedrático de Mecánica de Fluidos de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Bilbao desde 1945 hasta su jubilación en 1976. Autor de numerosas obras relacionadas con el campo de la mecánica de fluidos en diferentes idiomas

A lo largo de su carrera académica desempeñó importantes responsabilidades en la Universidad. Fue Secretario académico de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Bilbao (1952-1962), Subdirector (1962-1963) y Director de la misma Escuela (1963- 1972). Con la incorporación de la Escuela de Ingenieros a la Universidad Autónoma de Bilbao, en 1972, fue nombrado Vicerrector de la Universidad Autónoma de Bilbao (1972-1973) y posteriormente, Rector (1973-1976), hasta su jubilación. Sustituyó en el Rectorado al Catedrático de Econometría Vicente Lozano López, que cesó en esta responsabilidad para trasladarse a la Universidad Autónoma de Madrid.

Compatibilizó su labor docente con el ejercicio de su profesión como Ingeniero adjunto a la Dirección General de Iberduero e Ingeniero jefe en CAMPSA.

También desempeñó importantes responsabilidades institucionales como Procurador en Cortes (1973-1976), cargo aparejado al de Rector, Consejero Nacional de Educación, Vicesecretario provincial de Ordenación Económica de la Organización Sindical de Vizcaya y Consejero de la Fábrica Municipal de Gas de Bilbao. 

Su actividad pública también se dirigió hacia el asociacionismo científico y cultural. Fue miembro de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, del Forum Atómico Español, de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, del Ateneo de Bilbao y de la Sociedad Dante Alighieri de Bilbao.

Su labor docente, investigadora, política e institucional le fue reconocida con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y la Encomienda de la Orden de Cisneros por el Gobierno español y el nombramiento como Caballero de la Orden de las Palmas Académicas por el Gobierno francés. 

Falleció en Bilbao el 23 de octubre de 1986.


Mikel Urquijo