Entre el 25 y el 28 de junio de 1928 se celebró en la Sarraz (Suiza) el primer CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura Moderna) con asistencia de 23 arquitectos de 8 países. A pesar de los diferentes modos de entender la arquitectura de los asistentes, el objetivo del I CIAM fue publicitar e internacionalizar sus ideas, especialmente aquellas relacionadas con la ciudad y la vivienda, tal como quedó patente en las siguientes convocatorias de Frankfurt (1929) y Bruselas (1930).

En el congreso también se creó el CIRPAC (Comité internacional para la realización de problemas arquitectónicos contemporáneos), con delegados en diferentes países. El arquitecto Fernando García Mercadal fue el representante en España, quien se preocupó por crear un grupo de arquitectos modernos. En 1931, logró constituir el GATEPAC (Grupo de arquitectos y técnicos españoles para el progreso de la arquitectura Contemporánea) junto con el bilbaíno Luis Vallejo, el donostiarra José Manuel Aizpúrua y otros colegas catalanes liderados por Josep Lluís Sert.

Aizpúrua y Vallejo fueron los representantes españoles del CIRPAC en la reunión preparatoria del II CIAM, celebrada en Basilea en febrero de 1929. En el encuentro se acordó que el siguiente congreso se centrase en la vivienda mínima y se acompañase de una exposición con diferentes propuestas. Mercadal, como delegado del CIRPAC en España organizó, en marzo de 1929, un Concurso Nacional de Vivienda Mínima (CNVM) que permitiese presentar propuestas propias. Ya que el modo de abordar el problema de la vivienda en España, poco tenía que ver con otras experiencias europeas.

La mayoría de los proyectos que se presentaron al concurso fueron viviendas unifamiliares de dimensiones reducidas inspiradas en diferentes ideas de colegas europeos. Destacaron los proyectos que realizaron los arquitectos vascos: Aizpúrua en colaboración con Labayen, Vallejo, y dos amigos y todavía estudiantes de arquitectura en Madrid: el bilbaíno Juan de Madariaga junto con el pamplonés Joaquín Zarranz. Una propuesta de Madariaga- Zarranz y otra Vallejo, junto con las de otros colegas españoles, fueron seleccionadas para la muestra que iba a acompañar al II CIAM.

El II CIAM se celebró en Frankfurt entre los días 24 y 26 de octubre de 1929. A la cita asistieron 130 arquitectos de 18 países diferentes, entre ellos Vallejo. El congreso se acompañó de una exposición de 207 paneles de viviendas. La muestra estuvo en diferentes ciudades europeas y posteriormente, en la primavera de 1930, la mayoría de las propuestas se editaron en el catálogo con el título del congreso: Die Wohnung für das Existenzminimun (La vivienda para el mínimo nivel de vida). En 1932, Julius Hoffman editó una tercera edición del catálogo que se conmemoró recreando la exposición en diferentes ciudades holandesas.

Las reflexiones en torno a la vivienda recogidas en el II CIAM y en su catálogo fueron, junto con otros elementos, el punto de partida para algunos proyectos de vivienda social que se erigieron en Bilbao. Así queda patente en las viviendas municipales de Solokoetxe II que se erigieron durante la II República, y en otras propuestas de posguerra.

En 1931 la Junta de Viviendas Municipales de Bilbao, presidida por el arquitecto Tomás Bilbao, organizó un concurso para construir el grupo municipal en el barrio de Solokoetxe. Su objetivo fue mitigar la carencia de viviendas económicas, el paro obrero y, principalmente, definir un modelo de vivienda social moderna que pudiera repetirse en iniciativas sucesivas. Por ello las bases del concurso tomaran como referencia las ideas de los CIAM de Frankfurt y Bruselas, y de otras experiencias anteriores y coetáneas.

El jurado del concurso se decantó por la propuesta del arquitecto bilbaíno Emiliano Amann, y concedió el segundo premio al proyecto conjunto de Madariaga y Vallejo. El proyecto de Amann, construido entre mayo de 1932 y diciembre de 1933, se inspiró en una propuesta alemana presentada a la exposición del II CIAM, que el arquitecto seguramente conoció gracias al catálogo de la muestra. 

En los años de posguerra la falta de alojamientos siguió siendo uno de los principales problemas de la época. Ante esta situación el consistorio bilbaíno acometió la construcción de diferentes promociones. En febrero de 1941 Ricardo Bastida y Amann, proyectaron la barriada de Torre Madariaga (1944-1951), a la que en septiembre de 1941, se sumó Germán Aguirre, y Emiliano Amann Puente tras el fallecimiento de su padre en junio de 1942. Las viviendas tomaron, una vez más, las ideas del II CIAM recogidas en su catálogo y otras del Concurso Nacional de Vivienda Mínima como punto de referencia.

 


Francisco Javier Muñoz Fernández