En el Bilbao de más reciente construcción también es posible disfrutar del arte urbano con mayúsculas. Concretamente en Miribilla, en los Jardines de Gernika de Askatasun Etorbidea se localiza una de las obras más complejas del escultor bilbaíno Vicente Larrea (1934). Se trata de un busto de homenaje al primer Diputado General de Bizkaia tras el franquismo, el político bilbaíno José María Makua Zarandona. Makua, quien ocupó el cargo de diputado desde 1979 a 1987, es representado por Larrea en una escultura que logra transmitir la fuerza y personalidad de este político vasco.

La escultura alcanza los 2 metros y 20 centímetros de alto y está realizada sobre bronce patinado. El busto forma parte de una alegoría de los territorios vascos realizada por el arquitecto Iñaki Aurrekoetxea (1953) y fue instalada en el año 2004. La estatua de Makua está constituida por varias láminas de bronce que van formando concavidades y convexidades que van dando forma al busto y generando distintas luces y sombras. Un conjunto de características que unidas a la altura y desmaterialización de la escultura otorgan gran fluidez y fuerza a la obra. Ha sido fundida en los talleres de la empresa Alfa Arte en Eibar.