Esta plaza se puede considerar el corazón del Casco Viejo, pues se ha de tener en cuenta que las Siete Calles convergen en torno a la basílica como si fuera el centro de un abanico y, durante muchos años, hasta 1885, se rigió la numeración de las calles de Bilbao a partir de ella, lo mismo que ahora se cuentan a partir de su acercamiento o alejamiento del curso de la ría y del Ayuntamiento.
A Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles, hijo de Zebedeo, se le atribuye la evangelización de España. Murió martirizado en tiempos de Herodes Agripa, hacia el año 42.
En el patio y cementerio de la iglesia de Santiago, hacia 1478, se daban cita los bilbaínos de "capa y espada" para dirimir sus querellas burlando la vigilancia de los alguaciles, amparados en la oscuridad.
La "carrera" de Santiago es una voz antigua aplicada a camino, (hoy vía urbana), que iba desde el puente de San Antón hasta esta iglesia. El nombre eusquérico de santo es Done Jakue, o en su forma antigua Jaun Done Jakue, equivalente de Señor Santiago, forma en uso en Vizcaya para designar a la catedral de Bilbao hasta el siglo XVIII.
La catedral de Santiago:
El Concejo de la Villa eligió y nombró Patrón a Santiago Apóstol el 19 de diciembre de 1643, siendo alcalde Fernando de Taborga, por cuanto el Papa dejaba a elección de las Repúblicas el nombramiento de Patrón, al Santo que quisieran.
Antes de la fundación de la Villa existió en la margen izquierda, en la llamada Bilbao La Vieja, una puebla marinera que poseía una iglesia dedicada a Santiago. Esta ermita se encontraba exactamente donde está la plaza de Urazurrutia, al pié de la hornacina que cobija la imagen ecuestre de Santiago Matamoros.
Cuando se fundó Bilbao en 1300, los bilbainos que tenían por patrón a Santiago, decidieron trasladar la antigua iglesia a la margen derecha. No se conoce la fecha de comienzo, pero consta que en 1379 iban ya muy adelantadas las obras de ensanchamiento y embellecimiento de su fábrica, y que estaba terminada a principios del siglo XV, ya que el claustro data de 1404.
El título de basílica, concedido en 1819, se debe a la gestión realizada por el cardenal Francisco Javier Gardoqui con el Papa Pío VII. Al constituirse, por Bula del 2 de noviembre de 1949 la Diócesis de Bilbao, fue elevada a la dignidad de catedral. En 1956 realizó la talla del apóstol Santiago el escultor Pérez Comendador.
La fuente ornamental de la plaza se inauguró el 24 de diciembre de 1785, en presencia del corregidor José Colón de Larreátegui. En el frente principal lleva el escudo de armas de la villa rodeado de laureles, debajo la inscripción: «Reinando Carlos III, la N. Villa de Bilbao. Por el bien público. Año de MDCCLXXXV.» Se restauró en 1915.
Javier González Oliver