El parque se ubica en la ribera de Abandoibarra, símbolo de un Bilbao portuario e industrial, y representa la apertura a la ría de la nueva ciudad en transformación a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI. En este entorno, el espacio que en su día ocuparon los antiguos astilleros, se ha generado un importante foco cultural con la presencia, en sus extremos, del Museo Guggenheim y el Palacio Euskalduna (Palacio de la Música y de Congresos). Este parque de ribera se sitúa entre ambos edificios y la nueva Alameda de Abandoibarra, con una superficie de 47.868 metros cuadrados.

El proyecto de urbanización de este espacio público es obra de los arquitectos Javier López Chollet y Marta Dalmau, finalizando sus obras en 2005.

El parque sirve de basamento al nuevo complejo terciario y cultural ofreciendo hacia la ría la fachada de un espacio urbano singular.

Se estructura linealmente en tres niveles o terrazas: el paseo del muelle, el paseo superior y el parque lineal, con una serie de trazados radiales que organizan la cadencia y la relación entre ellos.

El paseo del muelle es el espacio de relación con el agua y establece la continuidad con los paseos peatonales previstos a lo largo de los muelles de la ría, con una extensión de 3,50 km.

El paseo superior discurre paralelo al anterior, entre una doble alineación de arbolado (tilos y palmeras). Las grandes linternas que sirven como alumbrado, cuya base avanza en forma de proa hacia la ría identificándolo tanto de día como de noche, son además un balcón sobre el agua.

El parque lineal representa la zona de estancia y esparcimiento, en la que la jardinería ofrece una mayor variedad. La implantación de un itinerario de esculturas al aire libre (Paseo de la Memoria), con obras de escultores de renombre internacional  (Rückriem, Tucker, Lüpertz)  y de notables escultores vascos (Chillida, Garraza, Zugasti), constituye  uno de los principales atractivos de este espacio. 

El parque amplía su sección en sus extremos. Junto al Palacio Euskalduna incorpora un embarcadero de madera y un espacio para actividades al aire libre formado por dos planos inclinados de hierba enmarcados por tres torres de iluminación y con una marquesina triangular como escenario. En sus inmediaciones se ubica un quiosco de bebidas, cuya imagen evoca los contenedores que se almacenaban antiguamente en la zona.

En las inmediaciones del Museo Guggenheim se produce un nuevo ensanchamiento, donde se ubican una amplia zona de juegos infantiles con un quiosco de bebidas, y una zona de estancia con una fuente interactiva de carácter lúdico. 

La pavimentación se realiza con adoquín de granito y cerámica y encintados de granito blanco. Las linternas son de acero “corten” y vidrio, en homenaje a la actividad industrial de tiempos anteriores; su base en forma de proa, se reviste con aplacado de pizarra verde y el resto de los muros del parque, con piedra caliza.

Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre