Fue un rentista y prestigioso político liberal vizcaíno, considerado en su época como uno de los personajes más influyentes del Señorío de Vizcaya. Recibió la Cruz de la Orden Real de España durante el gobierno de José I.

Antonio Adán de Yarza fue hijo de Fernando Adán de Yarza y Bernarda de Tavira. Por herencia familiar le correspondieron los cargos de Preboste y Alférez Mayor Perpetuo, siendo además el único particular que podía nombrar Alcaldes de Fuero en las merindades de Busturia y Zornotza.

En 1787 se casó con Ramona María de Barbachano, perteneciente a una de las familias de comerciantes más destacadas del Bilbao de finales del XVIII. Adán de Yarza residía en la villa desde 1784 y desde entonces parece haber desarrollado un notable interés por actividades culturales llegando a ser miembro supranumerario de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y uno de los promotores del proyecto de construcción del primer teatro de la villa, el Coliseo(1799).

En el ayuntamiento de Bilbao desempeñó los cargos de miembro de la Comisión que revisó el Manifiesto Histórico de la Guerra de la Convención (1800) y fue nombrado alcalde de la villa en el año 1808. Tras el fin de la guerra de Independencia fue sancionado por su actitud colaboracionista y no pudo volver a la política hasta la época del Trienio Liberal. Entonces fue elegido regidor del ayuntamiento de Bilbao, siendo también designado en 1834 para mediar en el conflicto entre el Ayuntamiento y algunos particulares por la construcción de la Plaza Nueva de Fernando VII.

En las Juntas Generales participó como apoderado por  Busturia, Bilbao y Ereño en los años 1799, 1800, 1808 y 1833. Dentro de su actividad en la Diputación participó en la comisión que se entrevistó en 1800 con Fernando VII para la confirmación de los Fueros en Bizkaia, fue Comisionado en Corte en 1809, así como miembro de la Junta de Subsistencias. En 1810 fue también miembro del Consejo Provincial de Vizcaya nombrado por el general Thouvenot. En 1812 fue miembro del Consejo de Intendencia de Vizcaya, y en 1834, en una de sus últimas actuaciones, participó en las elecciones del mes de junio como uno de los mayores pudientes. 

Ana Prado