El agua es uno de los elementos fundamentales del medio natural y a la vez el más abundante, siendo la principal fuente de recursos hídricos para la población. En ambientes urbanos, como el municipio de Bilbao, hay que tener en cuenta cuestiones relacionada con el abastecimiento y saneamiento de los núcleos de población, así como aspectos relacionados con la inundabilidad y la conservación del medio hídrico. Mantener un agua limpia y de calidad es responsabilidad de todos.

El Ayuntamiento de Bilbao suministra agua a la población de la Villa de dos orígenes diferentes: el sistema Ordunte, gestionado íntegramente por el Ayuntamiento, y la procedente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia. Desde el consorcio de Aguas también gestiona el saneamiento de las aguas residuales, garantizando la calidad de las aguas que distribuye y que proceden de los embalses de Ullíbarri-Gamboa y Santa Engracia.

Desde la entrada en vigor de la Directiva Marco del Agua (DMA), vigente en la Unión Europea desde el 22 de diciembre de 2000, los Estados Miembros deben prevenir el futuro deterioro de sus aguas, así como su protección, mejora y restauración para conseguir un “buen” estado ecológico para el horizonte del año 2015. En el ámbito de la CAPV, dicha mejora del estado ecológico de las masas de agua es llevada a cabo por la Agencia Vasca del Agua (URA).

A nivel municipal existe un servicio que analiza la calidad del agua de consumo público de Bilbao, dentro del área de Salud y Consumo. Una de las prioridades de dicha área es el control y vigilancia del agua que consumimos, con el fin de prevenir la transmisión de enfermedades de origen hídrico. Dada la importancia que el suministro de agua tiene para la población y para la salud pública el Ayuntamiento ha constituido una comisión conjunta entre las Área de Obras y Servicios y Salud y Consumo. Todos los datos obtenidos en el control de aguas se remiten al Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco (Ayuntamiento de Bilbao).

Beatriz Fernández de Manuel