María Rita Barrenechea es una desconocida autora de teatro del siglo XVIII. Marquesa de Solana y condesa de Carpio, emigró a Valladolid y más tarde a Madrid donde se casó y mantuvo relación literaria con Jovellanos. Fue amiga de la poetisa ilustrada María Rosa Gálvez. Nació en el seno de una importante familia bilbaína. Su padre era José Fernando Barrenechea Novia Salcedo y su madre, Ana María Morante de la Madrid, mantenía el título de marquesa de la Solana.
Publicó la obra Catalin en Jaén en 1783. La escena se sitúa en un caserío portugalujo y muestra una cierta riqueza de los personajes. En ese lugar vive el Barón –símbolo de las virtudes ilustradas-, quien acoge a Catalin, a su padre Barreina, a su hermana Marichu y a su enamorado Guitia, que fue adoptado por la familia al quedarse huérfano. Catalin y Guitia quisieran contraer matrimonio, pero su situación económica les impide dar el paso. Catalin pide ayuda a Beitia, reflejo del ser despreciable, que no solo no le ayuda sino que está encaprichado con ella. Por otro lado, Guitia es encarcelado, porque se le ha confundido con un bandido. La acción se endereza y los protagonistas pueden culminar sus deseos gracias a la intervención el Barón. En esta obra incluye una breve canción en euskera.
Menos conocida es la obra La aya, en la que María Rita Barrenechea sigue la la estética ilustrada su eje de creación se basa en la regla de las tres unidades: acción, tiempo y espacio. La obra buscaba un fin ideológico: trabajar a favor de los matrimonios equilibrados en edad y en contra de aquellos en los que se deba una gran diferencia de edad entre los contrayentes, tema de amplia difusión en la época. La obra se desarrolla en unas pocas horas en un domicilio de una ciudad innombrada. Matilde llega a casa de su madre quien deja su educación en manos de una aya francesa, con el consentimiento de don Esteban y la opinión contraria de don Mauro. La aya francesa resulta ser una cómplice de Don Carlos, personaje al que conoció en la aldea, y que pretende que Matilde huya con él, para contraer matrimonio. El plan no llega desarrollarse y la muchacha pide perdón a su madre.
La escritora dejó sin publicar una obra de teatro infantil para ser representada por su hija, apuntes para otros textos dramáticos, un libro de viajes y diversos ensayos. Goya pintó su retrato que en la actualidad se encuentra en el Louvre.
Jon Kortazar