A lo largo de 1962, desde la Obra Sindical del Hogar,dio impulso a una campaña que vino a reivindicar el sistema cooperativo de viviendas como la fórmula más óptima para resolver el déficit habitacional existente. La OSH aportó en sus memorias anuales el número de viviendas construidas en la provincia de Bizkaia por el sistema de cooperativas hasta 1962, que fue de 2.700 viviendas, a través de 57 cooperativas. Bizkaia tenía por entonces 2.247 afiliados que evidenciaba el arraigo que tuvo este sistema.

 Fue manifiesto el logro, con el paso de los años, de las 40 cooperativas de viviendas que existían en 1958 en Bizkaia las 81 cooperativas en 1965. Destacaba este sistema, sobre todo, con su política de posibilitar una aportación inicial más reducida y con plazos de amortización más largos.

 En 1962, se hizo público un folleto de la Obra Sindical de Cooperación de Vizcaya, el cual contenía todas las normas que debían aplicarse y cómo podían construirse las viviendas mediante este sistema. Debían de ser viviendas subvencionadas en régimen cooperativo con toda una serie de ventajas: era necesario un mínimo de quince personas, incluso pudiendo ser inferior en número, pero solamente para casos muy excepcionales. Se proporcionaron grandes facilidades para la Obra Sindical de Cooperación, y se debían seguir unos tramites (el Ministerio de Trabajo tramitaba el papeleo necesario para su aprobación). Una vez aprobada y constituida la cooperativa, se solicitaba la propiedad de los terrenos por un grupo, teniendo en cuenta la urbanización. Se redactaba un proyecto conforme a las normas del Ministerio de la Vivienda -un arquitecto del Ministerio daba su aprobación-, con el número de viviendas a construir, la categoría y con la célula de clasificación provisional se podía dar comienzo a las obras

 En Bilbao en aquellos años se sucedieron varias actuaciones de viviendas en régimen cooperativista que convendría destacar en distintas zonas de la trama urbana: en Zorroza se inauguraban noventa viviendas por la cooperativa San Miguel, sesenta viviendas eran promovidas por la cooperativa Santa Ana de Bolueta (Begoña) además de las 323 viviendas construidas por la cooperativa Arabella (Begoña).

 A mediados de los años sesenta el auge experimentado por las cooperativas de viviendas era evidente. Existían en la provincia hasta ochenta y un cooperativas con 4.500 asociados mayoritariamente en Bilbao. El cambio experimentado en poco tiempo había sido extraordinario, se habían llegado a instituir durante esos años varias cooperativas: La Vizcaína, Empleados del Banco de Vizcaya, Abando empleados de RENFE, Ganadera Begoña, Amezola empleados de RENFE y Olabeaga

 Para 1969 Bizkaia contaba ya con 167 cooperativaspero su labor aún quedaba lejos de poder resolver el déficit de 80.000 viviendas que existía. 

Luis Bilbao