Publicada por primera vez en 1904, es una novela escrita por Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928), uno de los autores de más éxito durante el primer tercio del siglo XX. hasta el estallido de la Guerra Civil de 1936.El Intruso
La novela gira sobre los acontecimientos que llevaron al enfretamiento violento de miles de personas en Bilbao, el once de octubre de 1903. Aquel once de octubre era el día de la Virgen de Begoña, Patrona de Bizkaia para los cristianos católicos, que se disponian a subir hasta su basílica en procesión. Por otro lado, el proletariado minero y de los altos hornos acudía a Bilbao a manifestarse en pro de sus reivindaciones. El enfrentamiento entre, por un lado, los que acudían a la procesión, Bizkaitarras según la expresión recien acuñada, apoyados por los jesuitas de Deusto, y por el otro lado los trabajadores, que eran estigmatizados como maketos, fue de una violencia inusitada. Blasco Ibañez situó a los personajes de su novela en esa manifestación, buscando el climax en su enfrentamiento cara a cara.
Algunos de los personajes masculinos de El intruso están basados en pesonajes reales de la época. Así, el Doctor Aresti sería el trasunto del Doctor Areilza (1860-1926), médico de las minas, y el de su primo carnal, José Sánchez Morueta Pepe, se correspondería con Victor Chávarri (1854-1900), si bien este había ya fallecido para cuando se produjeron los hechos y la semejanzas no podrían ir más allá de la coincidencia entre la gran inteligencia y el rápido enriquecimiento de ambos. Los personajes femeninos principales son la esposa del industrial, Doña Cristina, y su hija, Pepita, carentes de voluntad propia y por tanto mero instrumento de los jesuitas de Deusto, encarnados en el padre Pauli y representados por el abogado Urkiola, siendo así que el tratamiento de las mujeres en la novela es uno de sus puntos más débiles. De hecho son los jesuitas, los intrusos en realidad, tal y como los plantea Blasco Ibañez, los que mueven los hilos de los que aquellas cuelgan, a mayor gloria de sus propios intereses.
El motivo del título aparece claramente explicado en el punto medio de la narración. Aresti habla con su primo, Sánchez Morueta, y le dice que acaba de leer en francés el drama La Intrusa, de Maeterlinck. Le plantea que si bien en el drama la Intrusa, con mayúscula, es la Muerte, en la realidad cotidiana de sus vidas el Intruso es el jesuita. Ese Enemigo, silencioso como la Muerte, se le ha colado en casa y se ha de adueñar de todo, hasta de la vida de Sánchez Maura, le dice Aresti a su primo.
"De la mano del Dr. Aresti, médico en el hospital minero de Gallarta, y que expresa las ideas del autor, Blasco Ibañez -remarca Javier Corcuera en su introducción a la edición de 1996 que se cita en la bibliografía- va presentando el marco en que se mueven los distintos actores sociales del Bilbao de principios de siglo: el mundo de las minas, en que se mezclan la pobreza y la degradación moral de los mineros, explotados por sus patronos y por los grandes capataces. En el otro extremo, los capitanes de la industria, los grandes capitalistas creadores del progreso industrial. En medio, todo un mundo de pequeños contratistas, capataces que se enriquecen obligando a los obreros a proveerse en sus cantinas, donde los productos son mucho más caros que en Bilbao, diversos logreros y, por supuesto, honrados ciudadanos".
Edorta Jimenez