Si en 1959 fue aprobado el Plan de Urgencia Social de Bizkaia y se erigieron los polígonos de Otxarkoaga, y los poblados de Uretamendi y Altamira, el Instituto Nacional de la Vivienda dentro de su política urbanística incluido en el Plan Nacional de la Vivienda 1961-1976, planteó que en el suelo de Begoña de su propiedad junto a Otxarkoaga se erigieran dos polígonos más, uno, en Txurdinaga, y otro, en el Ensanche de Begoña.

 La política ya no sería como en Otxarkoaga la de construir directamente sino facilitar los terrenos y las ayudas económicas para realizar las obras a los promotores privados. Las previsiones de este polígono serían para un total de 50.000 habitantes. Ubicado al Este de la trama urbana, por su zona Sur cruzaba la vía de acceso a Bilbao de Madrid y San Sebastian, enlazando por el Norte con Otxarkoaga, y por el Este con el Ensanche de Begoña, (entre la Basílica de Begoña y el polígono de Otxarkoaga). De superficie contaría con un total de 404.303 m2 para 5.820 viviendas y unos 23.280 habitantes, con una orografía muy accidentada lo cual supuso una ventaja porque facilitaba la evacuación de las aguas y la extracción de humos, dispuesta en vaguada, y en la parte superior con una topografía más suave, lo que obligaría a sustentar una edificación de elevada densidad y en altura. La densidad prevista sería de 380 habitantes por hectárea, 97,7 hectáreas de superficie edificada con 59 viviendas por hectárea, lo que permitirá dotar de grandes reservas de suelo para servicios comunitarios.

 Terrenos sobre los que construirá principalmente la iniciativa privada. Incluso se les dió opción a los propietarios del suelo de ser promotores de viviendas. Se venderían en pública subasta concediendo preferencia a quienes arrendasen. Pero la política fue la de adquirir vivienda en propiedad y que estos polígonos servirían para descongestionar Bilbao.

 Las previsiones para edificios culturales serían de 68.000 m2, para edificios de enseñanza 75.000 m2, para edificios religiosos 6.000 m2, además de amplias zonas para erigir centros comerciales, guarderías, residencias, parques y centros sanitarios.

 El fin último fue el de unir los tres polígonos además de Bolueta y la zona antigua de Begoña y formarían una gran ciudad satélite de Bilbao. Se previó proyectar una vía férrea interior en Azbarren. Al ser una zona de muchas vaguadas, estas serían para zonas verdes.

 En 1961 en el Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao y su área de influencia ya se recogían estos polígonos y en 1965 al aprobarse el Plan de Revisión de Begoña se recogieron ambos polígonos, pero sería en 1968 cuando se redactó el plan parcial de ordenación de Txurdinaga y Begoña refundiendo ambos polígonos, durante el tiempo transcurrido entre la redacción y la aprobación de los proyectos del plan parcial de los polígonos, ante el incremento demográfico y a tener que establecer nuevos centros de enseñanza lo que haría remodelar los polígonos teniendo en cuenta la red viaria con previsión de las necesarias áreas de aparcamientos y garajes, espacios para instalaciones complementarias con superficie que garantizase un servicio de futuro a la población. De hecho en este plan se reduciría el índice vivienda habitante como consecuencia de las mayores superficies reservadas para aparcamientos, zonas verdes y dotaciones.

Luis Bilbao