Dentro de los Itinerarios Mitológicos de Bilbao, el escultor Joaquín Lucarini (1905-1969) es uno de los artífices con mayor número de obras en espacios públicos de corte clásico y mitológico. En la Gran Vía 55, rematando la parte superior de la fachada y flanqueando un ventanal, se pueden admirar dos estatuas de J. Lucarini en las que se representa a Ceres y Mercurio. Ambas se realizaron en el año 1949 como ornamentación de un edificio diseñado por el arquitecto Pedro Ispizua (1895-1976). Mercurio, dios del comercio y mensajero de los dioses, tiene una importante presencia en Bilbao. Son varias las estatuas dedicadas a este dios y, entre ellas, ésta de Joaquín Lucarini que, junto con Ceres, diosa romana de la agricultura, la abundancia y la fecundidad, coronan este edificio de la Gran Vía bilbaína.

También se cree obra de Joaquín Lucarini otro Mercurio o un Hermes que se localiza sobre una columna situada en el cruce de las calles Autonomía, Gordóniz y Gregorio de la Revilla. La escultura es una copia de una obra manierista atribuida a Juan de Bolonia (1529-1608).

Ana Prado