La escultura del Sagrado Corazón de Jesús en Bilbao se levanta en la confluencia de la calle Sabino Arana con la Gran Vía.

En el año 1900, el papa León XIII consagró el Sagrado Corazón de Jesús, repitiéndose en todo el mundo actos de homenaje y devoción. El 30 de mayo de 1919 se llevó a cabo uno de estos actos en el Cerro de los Sagrados Corazones, el llamado Cerro de los Ángeles, en las cercanías de Madrid, contando con la presencia del rey Alfonso XIII.

En Bilbao, en el año 1920, se realizó una donación anónima con el objetivo de erigir un monumento del Sagrado Corazón. Tras ello, se formó una junta ejecutiva cuya primera acción fue la apertura de una suscripción pública para conseguir fondos. El emplazamiento elegido fue la plaza de Bélgica, en la prolongación de la Gran Vía, y se solicitó autorización al Ayuntamiento. Éste dio su visto bueno siempre y cuando pasase su visto bueno y el terreno en el que se construyese quedase bajo propiedad municipal.

El proyecto se sacó a concurso internacional y contó como jurado con Juan Arancibia, alcalde de Bilbao y arquitecto, Ricardo Bastida, arquitecto municipal de la ciudad y comisario de Bellas Artes de Vizcaya, Marcelino Odriozola, también arquitecto municipal, Miguel Blay, escultor, entre otros. En junio de 1923 se dio a conocer el proyecto ganador, otorgándose al arquitecto Pedro Muguruza (1893-1956) y al escultor Lorenzo Coullat Valera (1876-1932).

La escultura, inaugurada el 26 de junio de 1927, se compone de un alto pedestal con relieves coronado por una estatua del Sagrado Corazón. El pedestal está formado por un plinto y un fuste de planta octogonal, con decoración de molduras, florones y relieves de bronce. La estatua es de grandes dimensiones y con la disposición típica del Corazón de Jesús: mostrando su corazón con la mano izquierda, mientras bendice con la mano derecha. Los relieves, de forma cuadrangular, son cuatro y representaban escenas de la Biblia: la Última Cena, la vida de la Virgen María, el Camino del Calvario y la Crucifixión.

Tienen unas dimensiones de 40 metros de altura y 21 metros de diámetro de superficie. La estatua es de 7 metros y está realizada en bronce sobredorado con oro de ley. El pedestal se realizó en piedra de Motrico y Escobedo.

En el año 1933, el grupo socialista municipal solicitó la retirada de la imagen por ser España un país laico, por el escaso apoyo que recibió la erección del monumento en tiempos de la Dictadura y porque había sido impulsado por la Compañía de Jesús, que en ese momento había sido expulsada del país. El Ayuntamiento aprobó la demolición del Ayuntamiento, con la oposición de los monárquicos y del PNV, aunque el acuerdo fue suspendido temporalmente por un recurso interpuesto ante los tribunales y nunca se llegó a aplicar.

Ana Prado