La escultura de Puppy se encuentra ante la fachada principal del Museo Guggenheim Bilbao.

Esta obra representa a un gigantesco perro de raza West Highland Terrier, de 12 metros de altura. Esta original escultura está construida sobre una estructura de acero inoxidable, sustrato y cerca de 50.000 plantas en floración de diferentes clases. Sus dimensiones son de 12 x 8.30x 9,10 metros.

Es obra del artista norteamericano Jeff Koons (1955) y responde al ecléctico y original estilo minimalista, neo pop y kistch en que se encuadran sus creaciones. Koons aúna en Puppy la monumentalidad con el sentimentalismo, la modernidad de los programas de diseño informático de modelado con la estructura de los clásicos jardines del siglo XVIII, la cultura popular con las referencias más elitistas o la contención y precisión de su estructura con el “descontrolado” crecimiento de las plantas y flores.

Puppy fue realizado en 1992 e instalado en el Museo Guggenheim Bilbao en octubre de 1997. Antes de la inauguración del Museo Guggenheim Bilbao, la escultura estuvo en los jardines del castillo de Arolsen (Alemania), y ante el Museo de Arte Contemporáneo de Sidney. Esta obra supuso una ruptura y una renovación de la imagen del arte urbano en Bilbao por su carácter de escultura urbana y pública que cambia y con la que los ciudadanos pueden interactuar tanto dejando tarjetas de buenos deseos, como haciéndose con las plantas que han formado parte de la escultura cada vez que se renuevan. Tal y como ha declarado el propio Koons, esta escultura tiene la finalidad de desatar el optimismo y la confianza entre los espectadores.

Puppy ya es más que una escultura y se ha convertido en uno de los símbolos del Bilbao del siglo XXI. Esta escultura, reproducida en tarjetas postales, recuerdos y figuritas, se ha convertido en uno de los elementos artísticos más fotografiados tanto por los turistas como por los propios bilbaínos.

Ana Prado