Pedro Pascual de Gandarias y Navea, propietario y minero natural de Arratzu (Bizkaia), fue hijo del ferrón Juan Tomás Gandarias, y María Josefa Navea, naturales ambos de Arratzu.

Su padre tenía una ferrería en Arratzu y negocios con Juan Durañona Arrarte, importante y activo empresario del sector minero, que le servía el mineral. Así el joven Pedro Pascual fue a Portugalete a aprender el oficio de tratante de minerales.

El 22 de octubre de 1868 se casa con la hija de Juan Durañona, Victoria Durañona, [Santurtzi, 9.08.1840 / Bilbao, 28.04.1925]. Ese mismo día su suegro forma con él como socio la compañía Durañona y Gandarias que se dedicaría a la explotación de las minas de hierro de Juan Durañona.  El matrimonio tuvo cinco hijos: Juan Tomas, Pedro Pascual, Victoria, Sofía, Teresa y Ricardo.

En 1870 se trasladaron a residir a Bilbao, en ese mismo año Juan de Durañona le da poder a Pedro Pascual para administrar los negocios de la sociedad. En 1882 comenzó a hacer negocios con el portugalujo Víctor Chávarri Salazar. Así participó en la formación de la S. A. Metalurgia y Construcciones La Vizcaya, constituida en ese año.

En 1888 su suegro instó un pleito contra él por lucro indebido y la sentencia definitiva del Supremo obligó a la disolución de la sociedad Durañona y Gandarias.

La disolución le permitió continuar sus negocios de forma independiente, participando con Víctor Chávarri en otras iniciativas: en 1888 la Sociedad Vasco Asturiana (Santa Bárbara), en 1890 Hulleras del Turón y en 1892 la sociedad Vasco Asturiana Andaluza (Santa Bárbara). Además también tuvo sociedad con Víctor Chávarri para explotar las minas de Ollargan desde 1891, siendo él el encargado de hacer los envíos de mineral a la clientela.

En 1891 participó en la formación de Talleres de Deusto, así como del Banco de Comercio.

En 1892 participó en otra sociedad dedicada a la obtención de hoja de lata, La Basconia, llegando a ser su presidente.

Sus intereses fueron muy variados: como la Compañía Ferrocarril Bilbao-Portugalete, o sociedades mineras en Andalucía: Sociedad Alcaracejos, Argentífera de Córdoba, Los Almadenes o la Sociedad Anglo-Vasca de las Minas de Córdoba.

También participó en la fundación de la Bolsa de Bilbao, la Liga Vizcaína de Productores, Círculo Minero, Junta de Obras del Puerto, y otras iniciativas más curiosas como el Hotel de Txatxarramendi.

Participó también con Chávarri primero en el liberalismo y luego en el conservadurismo canovista, pero no tuvo cargo alguno político salvo en el Ayuntamiento de Portugalete antes de la guerra.

Falleció en Bilbao en febrero de 1901, pero está enterrado en su Arratzu natal en un panteón esculpido por Mogrovejo.

Eduardo J. Alonso Olea