Nació en Bilbao el 7 de abril de 1887, siendo sus padres Juan José de Jemein e Yrigoyen y Eufemia de Lambarri y Larrea. Realizó estudios de perito mercantil y fue gerente de la empresa de fundiciones y construcciones metálicas y mecánicas “Jemein, Errazti y Zenitagoya”.

Fue uno de los fundadores de la asociación cultural de Juventud Vasca de Bilbao “Euskeltzale Bazkuna”, dedicada principalmente a la promoción y estudio del euskera. Aunque este no fue su idioma nativo lo aprendió en su juventud, llegando a escribir, en colaboración con Carmelo Errazti, la novela Oleskari Bijak, que en 1915 obtuvo un premio de la mencionada asociación.

Colaboró activamente en la prensa nacionalista vasca, siendo uno de los fundadores del periódico Aberri. Utilizó los seudónimos “Jadarka”, “Amandarro” y “El Bachiller Belandia”. En 1921, al producirse la escisión en Comunión Nacionalista Vasca que daría lugar a la refundación del Partido Nacionalista Vasco, fue uno de los líderes de los escindidos, conocidos también como “aberrianos” por defender sus posturas desde el Aberri frente a los argumentos de la línea oficial publicados en el Euzkadi.

Estuvo casado con Karmele de Errazti, fundadora en 1921 de Emakume Abertzale Batza, organización de mujeres nacionalistas vascas de la que fue presidenta.

En el nuevo PNV Ceferino de Jemein llegó a ser el Presidente de su Consejo Nacional (Euzkadi Buru Batzar) y como tal convocó la Asamblea que daría lugar a la reunificación con Comunión en Bergara en noviembre de 1930.  En esta Asamblea pidió el reingreso de los expulsados en 1916, Luis de Arana y Baltasar de Amezola, lo que fue aprobado por aclamación.

En el reunificado PNV Jemein se mantuvo integrado en su línea oficial y mayoritaria durante la II República. En 1935 Juventud Vasca de Bilbao publicó su obra titulada Biografía de Arana-Goiri'tar Sabin e historia gráfica del nacionalismo, la mejor biografía realizada hasta entonces del fundador del PNV. Durante la Guerra se le encomendó la jefatura de la Sanidad Militar del Gobierno vasco.

Tras la guerra marchó al exilio donde fue uno de los principales miembros del instituto sabiniano “Sabindiar Batza” que se encargó de la recopilación y primera edición de unas obras completas de Sabino de Arana en 1965. Este mismo año, en agosto, falleció en Bilbao, a donde había regresado ya muy enfermo.


Luis de Guezala