Luis Antonio Dámaso de Alonso Botana

Luis Antonio Dámaso de Alonso Botana, alias "Gilbert Roland". Actor, nació en Ciudad Juárez, Chihuahua (México), el 11 de diciembre de 1905 y falleció en Beverly Hills (California), el 15 de mayo de 1994. Hijo de Francisco Alonso, pintor y torero afincado en la Villa, apodado "Paquiro", contradice a los biógrafos al afirmar que su hijo Luis había nacido en Bilbao, llegando a alistarse voluntariamente siendo ya actor de cine en EEUU, según relata el periódico El Sol, el 9 de febrero de 1930.

Sea como fuere y pese a su temprana afición por los toros, Gilbert Roland inicia en los años veinte una prolífica carrera como actor de cine mudo, primero como extra y meritorio sin llegar a figurar en los créditos, en películas como El jorobado de Nôtre Dame (The Hunchback of Notre Dame, Wallace Wosley, 1923) o The Spaniard (Raoul Walsh, 1925), hasta su participación en el romance Días de colegial (The Plastic Age, Wesley Ruggles, 1925), con la que acredita el comienzo de su dilatada experiencia como actor de reparto de cine y televisión, en más de 140 títulos.

En los años cuarenta interpretó el personaje de Cisco Kid en títulos característicos de la serie como The Gay Cavalier (William Nigh, 1946), King of the Bandits (1947) o  Robin Hood of Monterrey (1947), ambas con la dirección de Christy Cabanne. Gracias a estas interpretaciones alcanzó cierta notoriedad entre el público, en el papel de latin lover, romántico y aventurero, con el que quedará definitivamente asociada su figura pese a la variedad de registros actorales desplegados a lo largo de su trayectoria profesional. Con todo, gracias a la popularidad alcanzada con estos papeles, accede a proyectos cinematográficos de más envergadura, compartiendo reparto con actores y directores de prestigio, como en Éramos desconocidos (We Were Strangers, John Huston, 1949), junto con Jennifer Jones y John Garfield, Las furias (The Furies, Anthony Mann, 1950), con Barbara Stanwyck, Cautivos del mal (The Bad and the Beautifull, Vicente Minelli, 1952), junto a Lana Turner y Kirk Douglas, El tesoro de Pancho Villa (The Treasure of Pancho Villa, George Sherman, 1955),  Bandido (Richard Fleischer, 1956) o  El gran combate (Cheyenne Autumn, John Ford, 1964). Durante estos años compartió el trabajo en el medio cinematográfico con la televisión, en algunas de las series de referencia de los años cincuenta y sesenta, como The Ford Television Theatre (The ardent Woodsman, 1954), Espejo del destino (Border Justice, 1959) y El Zorro (1960), llegando a trabajar en La hora de Alfred Hitchcock (Death and the Joyful Woman, 1963), El fugitivo (1964-1967) y Bonanza (1965). Sus últimas intervenciones son de principios de los años ochenta, en Cabo Blanco (J. Lee Thompson, 1980), una fallida versión de Casablanca, la serie televisiva Hart to Hart (1980) y Barbarosa (Fred Schepisi, 1982).