Geográficamente el barrio de Basurto ha sido un nudo de comunicaciones terrestres entre Bilbao y su entorno inmediato, y a finales del siglo XX se concentraban en su extremo Noroeste trazados del ferrocarril, carreteras y autopista.

 En el Plan General de Ordenación Urbana de 1995 se plantearon unas claras directrices que pretendían resolver fundamentalmente los problemas derivados de esa concentración de infraestructuras de comunicación, acometiéndose, a través de la sociedad Bilbao Ría 2000, el cubrimiento de la trinchera y el soterramiento del ferrocarril entre Basurto y Ametzola. En la segunda década del siglo XXI se lleva a cabo la demolición, (finalizada en marzo de 2014) del viaducto de Sabino Arana, que recogía uno de los principales accesos a Bilbao para el tráfico rodado, habiéndose desplazado dichos accesos a través del área de Olabeaga y San Mamés abiertos al tráfico en mayo de 2013.

 Con esta intervención se da por concluida la reordenación de los accesos a la ciudad mediante una obra promovida por la Diputación Foral de Bizkaia, que ha afectado a más de un kilómetro y medio en el trazado de la autovía A-8. Accesos que se han soterrado a su paso por el barrio de Lezeaga en Basurto y cuya plataforma se ha ampliado hasta el enlace con el Corredor del Cadagua.Se han construido nuevos ramales de entrada y salida a Bilbao mediante túneles y viaductos cubiertos hasta la calle Zunzunegui, junto a San Mamés Barria. Con esta intervención se han liberado más de 70.000 m2 de espacios libres en la ciudad.