Abogado y político vizcaíno, Juan Santos Orúe nació en Otxandio el 1 de noviembre de 1798. Fue elegido por unanimidad Diputado General primero en las Juntas Generales de 1856.
Fue hijo de Juan Eugenio Orúe, natural de Bilbao, y de María Ramona Arana, natural de Eskoriatza. Juan Santos Orúe se formó como abogado, ejerciendo como tal en Durango, villa en la que residió.
Ideológicamente estuvo adscrito al tradicionalismo, apoyando la conspiración fuerista-moderada contra Espartero. En julio de 1843 fue elegido como vocal de la Junta Suprema de Gobierno de Vizcaya, aunque se negó a aceptarlo secundando así a quienes deseaban la restauración de la Diputación Foral.
En lo referente a las Juntas Generales, Orúe actuó como apoderado en los años 1846, 1848 y 1854. En 1846 fue elegido Regidor, en 1848 fue elegido Diputado general tercero y segundo en el año 1854. Finalmente, en las de 1856 fue nombrado y elegido como Diputado general primero según el nuevo reglamento de elecciones. En ese mismo año desempeñó el cargo de Corregidor Político interino al ausentarse el Corregidor.
A lo largo de su gestión, Orúe llevó a cabo varias reformas de la administración interior del Señorío de Vizcaya. En diciembre de 1856 se aprobó un Reglamento de Secretaría de Gobierno, Contaduría y Tesorería. En ese año se aprobó el reglamento general de la Dirección, Administración y Servicios de los Caminos de Vizcaya, procediéndose a la clasificación de los caminos vecinales de primer orden. Ya en los momentos finales del bienio, en 1858, se dio el visto bueno al reglamento del Colegio General de Vizcaya. La revisión de las cuentas municipales y la beneficencia fueron otros de los capítulos importantes de la actuación política de Orúe a frente de la Diputación.
Ana Prado