Compositor y director de orquesta (Donostia/San Sebastián, 1897-Madrid, 1988).

De orígenes humildes, fue niño cantor en el Orfeón Donostiarra y, desde muy joven, actuó en diversos locales de ocio. Ingresó como violinista en la orquesta del Gran Casino de su ciudad y, más tarde, en la Filarmónica de Madrid. Durante la década de 1920 se trasladó a Alemania, becado por la Diputación de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián.

En otoño de 1928 fue invitado a ocupar el podio vacante de la Orquesta Sinfónica de Bilbao en una serie de seis conciertos. Además de difundir sus primeras obras sinfónicas, tuvo entonces ocasión de colaborar con Maurice Ravel (que visitó a la misma formación por esas fechas) y trabar amistad con personalidades como Ramón Aldasoro, Justo Gárate o Julián Guimón.

Meses más tarde dirigiría en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, junto a Guridi y Secundino Esnaola, a un “Orfeón Vasco” integrado por la Sociedad Coral de Bilbao y el Orfeón Donostiarra. Además, regresó al frente de la Sinfónica en febrero de 1931 y, de nuevo en colaboración con la Sociedad Coral, agosto de 1932.

Sorozábal protagonizó también la campaña navideña del Teatro Arriaga en 1931. Allí, tras la excepcional acogida de su opereta Katiuska, ofreció el estreno absoluto de su comedia lírica La guitarra de Fígaro (8-I-1932), antes de ser despedido en público homenaje. Esta cooperación culminó con el estreno mundial, en el mismo escenario, de su “ópera chica” Adiós a la bohemia (16-IX-1933), sobre libreto de Pío Baroja y escenografía de Eloy Garay.

En lo sucesivo, el músico desarrollaría su carrera principalmente entre Madrid y Barcelona, hasta convertirse en uno de los más prestigiosos directores y compositores teatrales del país, pese a su disidencia del régimen franquista. Aún entonces, en 1942, dedicó la partitura de su opereta Black, el payaso a su amigo Carlos Diestro, director del Teatro Arriaga.

Tras el éxito de su banda sonora para Marcelino, pan y vino (1955), repitió colaboración con el cineasta Ladislao Vajda en María, matrícula de Bilbao (1960). En 1965 recibió en el Coliseo Albia la Medalla de Oro del III Concurso Vasco-Navarro de Ochotes.

 

Obras: Suite vasca (1924), Apuntes vascos (1925), Variaciones sinfónicas sobre un canto vasco (1927), Katiuska (1931), La del manojo de rosas (1934), La tabernera del puerto (1936), Maite (1941), etc.


Mario Lerena