El Partido Republicano Radical fue fundado en 1908 por Alejandro Lerroux, cuyo discurso estaba caracterizado por un alto grado de demagogia y populismo.

En Bilbao, el núcleo radical se formó en el año 1909, siendo liderado por Julián Vega Heredia.

La trayectoria del radicalismo en Bilbao fue muy dificultosa, ya que se configuró como una formación política minoritaria no ya sólo dentro del panorama político local, sino también dentro del campo republicano bilbaíno. No en vano, los radicales no consiguieron nunca en las convocatorias electorales un acta concejil en el consistorio bilbaíno.

En 1913 se adhirieron al Partido Republicano Autónomo de Vizcaya, manifestando que, aunque cumplirían todas sus disposiciones, continuarían levantando la bandera del radicalismo en la provincia. El Partido Radical se mantuvo dentro del PRAV hasta 1931.

En la II República, el radicalismo en Bilbao siguió siendo una formación minoritaria dentro del sistema de partidos republicanos, por lo que su influencia fue muy limitada. Los radicales tuvieron, sin embargo, mucha más fuerza en Barakaldo, donde ostentaban la alcaldía.

En 1934, tras la suspensión que recayó sobre el alcalde y el grueso de concejales bilbaínos, los radicales Pablo Barrera Ozamiz y Manuel Frías Enciso encabezaron la comisión gestora que gobernó el ayuntamiento bilbaíno entre 1934-1935, el primero, y 1935-1936, el segundo.

Jon Penche González