A pesar de que la fiesta litúrgica dedicada a Nuestra Señora de Begoña es el 11 de octubre, el 15 de agosto, día de la Asunción de la Virgen, se celebra en Bilbao la peregrinación nocturna a la Basílica de Begoña. Se trata de una fiesta de devoción popular avasalladora consignada desde el siglo XIX.

Desde la madrugada, miles de peregrinos a pie –muchos descalzos– se van acercando a la Villa desde diferentes puntos del territorio histórico en cumplimiento de alguna promesa o para pedir deseos a la Virgen.

A partir de la una de la mañana comienza la lectura de la Novena del noveno día y a las cuatro se celebra la primera misa. El santuario permanece abierto toda la noche guardado por los cofrades de Nuestra Señora de Begoña. Y al mediodía tiene lugar la misa mayor presidida por el obispo de Bilbao. Fuera, en la plaza, puestos de buñuelos, churros y las clásicas rosquillas de anís dan fuerza a los caminantes que en los últimos años han superado los 150.000.


Ale Ibarra Aguirregabiria